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Cuando el viernes se estrene la película mexicana Morenita. El escándalo, la vida de su director y escritor, Alan Jonsson, no será la misma.

El realizador sabe que hablar de narcotráfico y de sus técnicas de distribución y desaparición de personas en un filme puede ocasionarle serios problemas: amenazas de muerte e intimidaciones.

Morenita. El escándalo trata del robo de la imagen de la Virgen de Guadalupe sustraída de la Basílica y del narcotráfico a través de la colombofilia, que es el adiestramiento de palomas para transportar droga, en este caso de la frontera mexicana al sur de EU.

“Mientras más se acerca el estreno, más me doy cuenta de lo que puede ser, si puedo decir que me da miedo y más ahorita, todos los días te encuentras que han matado a tantas personas en Chihuahua, Sinaloa, Tijuana, pero si no lo toman a mal esas personas y si catalogan a un director y escritor como un artista, creo no se van a ofender, se van a dar cuenta de que se han hecho muchas películas no sólo del narcotráfico en México, sino en el mundo”, comentó.

Para filmarMorenita. El escándalo, Alan no dijo a las autoridades de la Basílica de Guadalupe si su obra sería un documental o una película de ficción.

No mencionó que el filme abordaría el robo del ayate de la Virgen y que estaría mezclado con el tema del narco.

Al final le dejaron hacer unas tomas durante el 12 de diciembre en el interior del inmueble, además de rodar en el atrio principal la llegada de unos judiciales con las siglas IFA.

“Hasta ahora es como se están enterando que existe la película, sé que ya la quieren ver, aunque no ha habido una comunicación oficial. La verdad es que será el público quien decida si le gusta o no”, comenta Jonnson Gavica.

Nace en un avión

Morenita. El escándalo es la ópera prima de Jonsson, nacido en Mazatlán, a quien se le ocurrió narrar el robo de la Virgen mientras estaba en un avión.

“Ese día hablaban de un robo que habían hecho de unas reliquias valiosas, que no las habían vendido y que alguien las había dejado en el loker del aeropuerto. Me puse a pensar por qué alguien lo había hecho. Entonces comencé a imaginar qué cosa podría robarse grande en México y pues la imagen de la Virgen es muy importante para el pueblo”, dice.

La película, a la que las autoridades de Radio, Televisión y Cinematografía le dieron clasificación B-15 (no restrictiva, recomendable para mayores de 15 años), cuenta con las actuaciones protagónicas de Ignacio López Tarso, Horacio García y Maya Zapata.

El personaje de López Tarso es el jefe de intendencia de la Basílica que sabe la clave para extraerlo de la bóveda secreta en que se encuentra y García interpreta a su nieto, Mateo, quien decide secuestrar la imagen sagrada de la Virgen de Guadalupe. El delito acarrea un caos espiritual en el país. Finalmente, Mateo tratará de enmendar su falta y la imagen de la Santa Madre regresa a su lugar original sin rasguño alguno.

Entre deudas y vírgenes

“Para mí es atractivo el tema y a la imagen (de la Guadalupana) se la trata con respeto. Robarse a la Virgen es un atrevimiento, es terrible, pero todo se hace para pagar una deuda, es una película que habla de amor”, dice López Tarso.

Aclara Jonnson Gavica: “No quiero hacer polémica, la película trata el problema en que se meten con el tráfico de drogas y el robo de la imagen en sí. Más que pedirle perdón a la Virgen, le doy las gracias. Tuvimos climas impresionantes que nos hubieran costado mucho dinero, pero yo decía que por favor nos ayudara y pasaron cosas fantásticas. Había por ejemplo una gran nube, lista para llover, lo cual nos hubiera retrasado, y entonces rogaba y a la media hora se componía todo”, recuerda el realizador.

Para recrear la bóveda en que se encuentra el ayate, Jonnson usó la imaginación. La ideó más grande y arquitectónicamente más rica.

“Para la Virgen hicimos varias pruebas hasta que fuera exacta, ese fue el mayor proceso que tuvo la producción”, dice.

Morenita. El escándalo se filmó en locaciones de la ciudad de México y Tijuana, Baja California. José Carlos Ruiz interpreta al cardenal y Pedro Weber Chatanuga al tío del narco.

La primera vez que leyó el guión, Weber se rehusó a participar, pues sus creencias católicas pesaban mucho. Una segunda lectura, más a fondo, lo hizo ver que se trataba de una historia atractiva que no ofendía su fe.

“Ahora lo que digo es: Virgencita, perdóname, pero es mi trabajo”.

La película ganó premios internacionales como el de Huelva, España. “Cuando la he presentado en España, la entendieron bien, pero en otros países debo explicarles tomando elementos de ellos”, dijo Jonnson.