Madonna visita lugares santos judíos
JERUSALÉN (EFE).— Tras llegar a Israel para su primer concierto en el país en los últimos 16 años, Madonna visitó en la ciudad vieja de Jerusalén el Muro de las Lamentaciones, el lugar más sagrado para el judaísmo.
La diva del pop aterrizó en el aeropuerto de Tel Aviv con sus hijos en la madrugada del domingoy esa misma noche se dirigió al hotel (Muro de las Lamentaciones), en la vieja ciudadela amurallada, informaron medios israelíes.
La visita se gestionó con el mayor secretismo para proteger a la cantante, que estuvo en todo momento rodeada por policías y guardias de seguridad.
Madonna llegó a las murallas en un Mercedes negro con los cristales oscuros y visitó las ruinas arqueológicas que yacen bajo el sagrado lugar, adentrándose en un túnel.
La cantante, de 51 años de edad, no es judía, aunque es seguidora de la Cábala (en la tradición judía, el sistema de interpretación mística y alegórica del Antiguo Testamento).
Desde que se inició en su fe cabalística, Madonna prefiere que la llamen con el nombre judío de Esther, no ofrece conciertos los viernes por la noche para respetar la jornada sabática y, según algunas informaciones, observa las estrictas reglas de alimentación kosher.
Aunque no se ha difundido la agenda de la artista, se espera que durante su estancia en el país visite en la localidad de Safed (norte de Israel) las tumbas de varios sabios talmúdicos y que participe en un evento del Centro de la Cábala.
Tocará en Tel Aviv
El concierto, que se enmarca en la gira “Sticky and Sweet”, se celebrará en el Parque Hayarkon y será el segundo de la diva del pop en el estado judío, donde tocó por primera vez en 1993 con “The Girlie Show”.
Estaba previsto que el tour “Sticky and Sweet”, iniciado el pasado año para promocionar su disco Hard Candy, concluyera en Bulgaria este mes de agosto, pero finalmente ha sido ampliado para incluir la cita en Tel Aviv.
Se espera que la cantante se encuentre mañana con la ex ministra de Exteriores y jefa de la oposición, Tzipi Livni, y mantenga un encuentro el próximo viernes con el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu. En los últimos años, Madonna ha visitado Israel en dos ocasiones, en 2004 y 2007, ambas en viaje privado de peregrinación.
En su última visita acudió como invitada del Centro de la Cábala con su entonces marido, el cineaste Guy Ritchie, su amiga Demi Moore, y el esposo de ésta, Ashton Kutcher.
En aquella ocasión, Madonna viajó a Israel con motivo de la celebración del nuevo año judío y se entrevistó con el presidente israelí, Simón Peres.
Rezó en el Muro de los Lamentos
A las 22:30 horas del pasado domingo, muy lejos del horario habitual de los turistas, la intérprete de “Like a Virgin” se presentó de forma sorpresiva con sus escoltas en el Muro de los Lamentos, vestigio del Templo de Jerusalén y epicentro de las creencias cabalistas, pues allí se encontraba el Sancta Sanctorum de los judíos.
Según el diario Yediot Aharonot, la cantante llegó arropada en un manto de color negro y estuvo rezando durante unos cinco minutos pegada a las grandes piedras de ese vestigio sagrado, tras lo cual realizó una visita a uno de los túneles aledaños.
El rabino Eitan Yardeni, uno de sus guías del Centro de Cábala de Los Ángeles, sacó entonces un libro de rezos cabalistas y entre todos pronunciaron unas oraciones, que Madonna y sus acompañantes repitieron en voz alta.
Tras la oración bebieron de un licor de chocolate y comieron unas galletas que había llevado el rabino, aunque no parece que este ritual tenga nada que ver con la Cábala, sino que más bien se trate de un mero brindis.
Yardeni prepara para el fin de semana próximo una convención de cabalistas en Tel Aviv en la que participará La Reina del Pop y a la que se espera la llegada de otros famosos como la actriz Demi Moore y su joven marido.
En Israel, Madonna cuenta con extensas relaciones a través de sus distintos ayudantes y colaboradores, algunos de ellos de origen israelí.
Los únicos que la boicotean son de hecho los rabinos ortodoxos de los lugares santos que visita.
La víspera lo hizo el gran rabino del Muro de los Lamentos, y en días sucesivos la eludirán los de los otros lugares santos, que ven en la práctica cabalista de la también compositora, actriz, productora y escritora un mero capricho, al no observar ella ninguna de las estrictas reglas del judaísmo.





