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En este momento Verano de amor se encuentra en la recta final, pues el rating nunca la favoreció; sin embargo, Dulce María, quien da vida a Miranda, asegura que no se siente desilusionada en su debut como personaje protagonista tras el éxito de Rebelde.

Al contrario, enfatiza que de esta aventura ha aprendido mucho, por lo cual se siente satisfecha, y más ahora, llena de felicidad. ¿El motivo? Ya prepara su regreso a los escenarios en solitario, lo cual confiesa que la tiene muy nerviosa.

En entrevista con KIOSKO, esto es lo que comenta la actriz de 23 años originaria del DF sobre la telenovela:

“Todos los proyectos son diferentes. Después de Rebelde se esperaba demasiado de un productor como Pedro Damián. La verdad es que (ante esta situación) no me presiono. De hecho, mi personaje no es un protagónico como tradicionalmente se conoce, dónde sólo hay una figura masculina y una femenina. Desde un principio, Verano de amor se trató de cuatro jóvenes.

“Creo que eso de un protagónico se mal interpretó un poco. Es una novela de muchas historias, de muchos chavos... Claro, sí se puso mucho peso sobre mí, pero realmente no soy la figura principal. Y no tengo ningún problema (respecto a los señalamientos de un mal rating) porque estoy haciendo bien mi trabajo, lo mejor que puedo, y Pedro, y los demás también”, manifiesta en entrevista vía telefónica quien iniciara su carrera en 1993 al participar en programas como Plaza Sésamo y El club de Gaby.

Siendo optimista, aunque la crítica siempre ha estado presente en su vida al igual que en el resto de los integrantes de RBD (Maite Perroni, Anahí, Alfonso Herrera, Cristian Chávez y Christopher Uckerman), Dulce, ya calienta su voz para regresar a los escenarios.

No obstante, confiesa sentirse algo temerosa ante el nuevo reto que enfrentará; subraya que el público siempre espera muchas cosas del artista, al tiempo que creen que el personaje de la pantalla nunca sufre, no tiene problemas, como si en al vida real vivieran un cuento rosa.

—¿Presionada por la expectativa que generará tu regreso a la música?

—Sí. Es una presión sobre todo en que la gente está viendo qué haces y qué no. Y si haces algo malo, ¡cuidado! Pero no creo que nosotros necesariamente seamos un ejemplo, más bien somos un espejo de la juventud, habrá quien se identifique contigo y quien no.

Pero creo que se espera mucho de una figura pública. “Pero, no sé... La presión más grande es que creen que siempre te sientes bien... Te ven en la calle y piensan que eres el personaje que ven en la tele; te quieren ver feliz, y de pronto eso es lo más difícil, porque se les olvida que somos seres humanos igual que ellos.

También tenemos trabajo, problemas y enfermedades”, indica la intérprete de El verano, que a finales de 2000 se integrara al grupo de pop Jeans.

—Esa presión, en términos de salud, ¿no te ha afectado?

—No necesariamente. Aunque sí es una presión, porque es con lo que trabajas, y ésta no solamente proviene de la gente, también de la prensa que constantemente habla de ti.

—Casi de la noche a la mañana te hiciste famosa. RBD ha logrado lo que pocos en poco tiempo en el extranjero. Por los cambios vividos ¿Has recurrido a algún especialista que te ayude a manejar lo que experimentas?

—No. Mi familia siempre ha estado conmigo, igual Dios y mis amigas cercanas. Es la mejor terapia que puede existir para tener los pies sobre la tierra.

Aunque también es mucho trabajo de ti mismo para no dejarte tumbar por lo que opinen, porque en este medio todo mundo opina, estás expuesto a que hablen de ti y no siempre dicen cosas buenas. Entonces te puede llegar a pegar muy duro y a tirar. El punto es dejar que no te tiren. Mi familia ha sido mi mayor ayuda”, externa quien en la telenovela Rebelde (2004-2006) dio vida a Roberta; alrededor de un años antes, interpretó a Marcela, en Clase 406.

Ella se describe como una chica soñadora, que disfruta escribir; esto ha quedado registrado no sólo en su trabajo en la música, también en su libro que incluye vivencias, Dulce amargo, en 2008.

—¿Cómo te imaginas tu regreso a los escenarios en solitario?

—La música para mí es algo importantísimo, algo que me llena. Me gustaría involucrarme lo más que pueda en las letras para escribir sobre cosas que tengan que ver mucho conmigo.

Quiero continuar en el pop, pero con algo innovador para que atrape a la gente. Me encantaría algo que puedas disfrutar y te ponga de buenas.

—¿Te gustaría poder llenar el hueco que dejará RBD?

—No. Es completamente diferente un grupo de seis personas.

Lo que pasó con RBD no se va a repetir nunca. Más bien vengo a tener otro espacio. No pienso llenar nada... No tengo la expectativa de superar nada.

—Pero no crees que tus seguidores te verán como la figura que por fin está de regreso?

—La verdad no tengo idea. Si la gente lo viera así, qué bonito y se agradecería muchísimo, aunque esa no es mi tirada. Lo que pasa es que no voy con expectativas... Lo que se dé será por añadidura. Obviamente tengo muchísimos sueños y quiero hacer muchas cosas, pero no quiero darme de topes en la pared.

Prefiero ir poco a poco y lo que venga será bienvenido.