Amaia Montero dedica tema a ex compañeros
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La respuesta a las especulaciones de la salida de la cantante Amaia Montero del grupo La oreja de Van Gogh se encuentra en las letras de su disco como solista, en donde incluye la canción “Tulipán”, dedicada a sus ex compañeros.
“Hablo de lo que viví con ellos, lo que sentí, la verdad, porque se especuló mucho que nos llevábamos mal, y yo puse lo que sentía al margen de lo que se especulara, igual que en todas las canciones de este disco, he dicho lo que siento”, platicó Amaia.
“Después del comunicado no he dicho nada, mi respuesta es el disco; “Tulipán” es una canción que está dedicada a mis compañeros, porque la tenía adentro, porque fueron tantos años y las canciones son sentimientos y ahí resumo todo lo que significó el grupo”, agregó la española de 32 años.
En realidad, la canción es un recuento de lo que vivió durante 11 años con el grupo español y nunca se aborda lo que sucedió tras su salida, la letra dice: Que siempre os echare de menos, que lo demás son sólo cuentos, siempre seréis mis cuatro ángeles. Durante 11 años más ese Sha la la la la la la que los acompañó a recorrer el mapa mundial... el hechizo hubo de romperse y el resto la historia dirá.
“He aprendido muchas cosas este tiempo, porque ha sido intenso, en la vida vamos madurando, hay golpes, por situaciones personales y eso nos hace crecer, la decisión de emprender esta nueva etapa te hace pensar muchas cosas, te hace madurar y si que estoy renovada”.
— ¿Tomaste la decisión adecuada al salirte de La Oreja Van Gogh?.
—Yo lo pensé muchísimo, no me arrepiento, estoy feliz, pero si que me acuerdo, lo que pasa es que cuando uno se va se cree que es porque las cosas andaban mal y no es así, yo necesitaba hacer esto, como una necesidad artística”.
—¿Qué les dice a las personas que les dolió tu salida de La Oreja de Van Gogh?
—Que una de las cosas bonitas que tenemos en la vida es la libertad de poder tomar decisiones aunque sean difíciles, que hay que tomarlas, aunque nos duela”.
Para componer su álbum debut como solista, Amaia Montero volvió a sus raíces. Regresó con su familia y salió a caminar por la playa con sus perros, actividades que le sirvieron como terapia para tranquilizarse y sensibilizarse.
El disco también incluye dedicatorias a su madre y a su padre, quien falleció hace dos años a consecuencia de un cáncer.
El título de la canción que le dedicó Amaia a su padre es “407”, el número de la habitación del hospital, donde estuvo internado.
“Lo viví de manera sensible, fue muy duro para toda la familia y sobretodo para mí, como dice la canción: pienso en el minuto en que todo cambio; sin embargo también es una canción esperanzadora y con la que mucha gente se identificará. Sé que es un mal recuerdo el número, pero pasa, en la vida las cosas pasan y hablar de ello es difícil, pero al final te hacen crecer”, concluyó.
Amaia Montero inició su carrera en la música cuando cursaba la Universidad. Ahí se reunió con sus amigos para formar La Oreja de Van Gogh en 1996.
El 19 de noviembre de 2007, anunció su salida del grupo.
Su disco como solista incluye 11 canciones compuestas por ella.
La muerte de su padre la inspiró en la creación de las letras de su disco.





