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Ximena Sariñana es otra de las figuras que han apostado por las nuevas formas de distribución de la música, y recientemente puso a la venta su álbum Mediocre a través de una memoria USB, con lo que se convirtió en la primera mexicana en apostar por esa vía.

Se trata de una memoria de 1 GB en forma de pulsera, con la que se puede descargar el material contenido en Mediocre, más algunos extras para los fans.

“La industria evoluciona, nosotros tratamos de llegar hasta donde se pueda musicalmente, y la memoria se nos hizo una buena idea”, dijo Sariñana cuando presentó este nuevo formato.

Quizá uno de los casos más conocidos por haber difundido la música vía USB haya sido el de Trent Reznor (Nine Inch Nails), quien durante la promoción de su álbum Year zero, puso dichas memorias en baños de los lugares en los que la banda tocaba en su gira europea.

“Las memorias USB son una simple forma de filtrar la música y los datos que queríamos tener allá afuera. Los medios en CD son obsoletos e irrelevantes. Las disqueras pueden hacer lo que quieran, lanza música gratis, libre de mecanismos antipiratería”, opina Trent Reznor.

“Si la avariciosa industria musical pudiera abrazar dicho concepto, creo verdaderamente que la gente pagaría por la música y consumiría más de ella”, añade este músico, considerado un genio y un visionario de la música de finales de los 80, 90 y del siglo en curso.

En tanto, Alejandro Hernández (director de mercadotecnia del portal Prodigy MSN) si bien apoya las descargas gratuitas vía internet, también subraya: “Lo que está sucediendo en la industria discográfica es grave, y lo que ha sucedido es que hay afuera datos que revelan que el año pasado 2 mil 600 millones de descargas se hicieron por los sistemas pear to pear, pero también hay riesgo de que algún virus penetre en tu computadora”.