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Producto de la presión, estrés y frustración, Irán Castillo asesina a una persona allegada con su personaje de “Mónica, acorralada”, capítulo de la serie Mujeres asesinas. Confió que con la historia que se maneja, el público tome conciencia respecto al trato entre las personas. “Este capítulo para mí, como ser humano, es muy importante porque así lo puede ver mucha gente y a lo mejor toman conciencia de las actitudes que luego tomamos los seres humanos, que a veces no son las mejores, (por ejemplo), los papás respecto a los hijos”, expresó Irán al concluir la proyección de mencionado capítulo en un complejo cinematográfico del DF.

Además de dicho crimen, durante el episodio que dirigió Mafer Suárez, se ve la relación entre una hija y su madre; ésta, después de tener un accidente queda paralítica; de tal manera que la joven se siente atada y manipulada por ella. Sin embargo, la mujer adulta oculta algo. “Fue muy importante hacer este trabajo como actriz y como persona porque la relación con los papás, para todo ser humano, es difícil, en algún momento de la vida. Este capítulo, claro que a un nivel muchísimo mayor, sí demuestra un poco esa relación dañada que luego hay con los papás”, destacó.

Ofelia Medina encarna a la mamá de Mónica (Beatriz). Coincidió con Irán respecto del mensaje que contiene el capítulo, a pesar de que algunas personas han manifestado que Mujeres... incita a la violencia.

“Aprendí, lo que dijo Irán, que es bueno verlo porque es aleccionador para no caer en esos vicios terribles y en los abusos, en los que algunas de nosotras caemos por exceso de egoísmo y egolatría... Mi personaje abusa del poder y es un abuso también por haber sido una estrella; eso es lo aleccionador, que lo estrella no te debe de quitar lo madre, humano ni lo social”, señaló Medina.

“(¿Violencia?) Creo que reflejan una sociedad y desafortunadamente sí vivimos tiempos en que se padece esta situación”.