Cesareo Quezadas Cubillas, fue un chico que desde muy pequeño alcanzó la fama, su incursión en el arte escénico le valió ser protagonista de algunas películas que le dieron gran popularidad, como Pulgarcito, de donde se le quedó el mote. Al retirarse de la actuación, tal como ocurrió con otros niños actores, no tardó en equivocar el camino, lo que en 1971 lo llevó a ser fichado por vez primera acusado de robo.

Ahora, con el paso de los años ha reincidido en hechos delictuosos que lo llevaron una vez más tras las rejas. Su llegada al cine ocurrió en los años 50, pero su estadía en los foros fílmicos fue efímera. Cesareo fue parte de un boom de cine infantil a la mexicana, con películas como Pulgarcito (1957), Santa Claus (1959) y Caperucita y Pulgarcito contra los monstruos (1960), en todas ellas alternó con José Elías Moreno, padre. Antes había participado con Clavillazo en el filme El sordo rodado en 1958, posteriormente hizo El globero (1960), Ha llegado un ángel (1961) y Nosotros los feos (1966). Su carrera se eclipsó.

‘¡Esto es un asalto!’

El 20 de enero de 1971, siendo ya un joven de 21 años y retirado de toda actividad artística, Quezadas se convirtió en asaltante. Lo que el ex-actor infantil planeó como un audaz atraco, se convirtió en desafortunada experiencia delictiva. Había planeado asaltar la zapatería El Taconazo en la noche.Cubriéndose el rostro con un pasamontañas de lana, llevaba consigo una pistola. Las cosas le estaban saliendo bien. Entró inadvertido al llegar con la cajera. Sacó la pistola y dijo: “¡Esto es un asalto!”, la chica se desmayó, él creyó que estaba muerta.

Cesareo Quezadas Cubillas, fue llevado más tarde a la Procuraduría del Distrito Federal, donde fue interrogado y confesó su delito,

Cincuenta años después, Cesareo Quezadas, con 72 años de edad , cumple en Mérida, una sentencia de 20 años en prisión por abuso sexual, en agravio de su hija Mariana, uno de los cuatro hijos que procreó con su primera esposa.