aviso-oportuno.com.mx

Suscríbase por internet o llame al 5237-0800




Recuerdan sus inicios en el teatro

Alejandro Madrigal y Julio Alejandro Quijano| El Universal
Lunes 03 de diciembre de 2007
En aquel tiempo (1961) Angélica María ya tenía cierto nivel de fama. Rogelio Guerra, en cambio, venía de trabajar como bell boy en el hotel Continental Hilton

espectaculos@eluniversal.com.mx

En aquel tiempo (1961) Angélica María ya tenía cierto nivel de fama. Rogelio Guerra, en cambio, venía de trabajar como bell boy en el hotel Continental Hilton.

Juntos actuaron en Las fascinadoras, obra de Felipe Santander, con la dirección de Jaime Rojas.

La memoria de ambos actores se remonta a aquella época ahora que estrenaron Emociones encontradas. Será apenas la segunda vez que actúen juntos en teatro.

Guerra recuerda que antes de Las fascinadoras había actuado en otro musical: “Yo tenía un amigo con el que trabajaba en un banco, en el departamento de máquinas, es decir, lo que hoy se conoce como computadoras. Un día me pidió que lo acompañara y yo pensé que me invitaba a una fiesta.

“Llegamos a una casa donde había un montón de chavos pero no era una fiesta, sino el ensayo de una obra que se llamó Ritmo de juventud.”

Aquel amigo que convenció a Guerra de integrarse en la obra es Oscar Chávez.

Tiempo después, Guerra se interesó por trabajar en otra obra del mismo director.

En cuanto comenzaron los ensayos se dio cuenta de que el texto era similar al de Ritmo de juventud.

Pero el elenco ya no era de chavos aficionados sino actores entre quienes estaba “La novia de México”.

Angélica recuerda o, mejor dicho, no recuerda:

“Fue hace muchos años y la verdad ya ni me acuerdo”.

Pero basta con mostrarle una foto del elenco para que la memoria comience a funcionar:

“¡Claro! Estábamos Sonia Infante, Titina Romay y un montón de gente padrísima. Fue el primer musical que se montó en México”.

“En este musical yo interpreté dos canciones y puedo decir que ahí comenzó mi carera de cantante.

“Nunca antes lo había hecho pero ahí es la primera vez y luego fui a una editorial a buscar canciones para un disco.

“Me encuentro con Armando Manzanero, quien me llevó a Musart y así grabé mi primer disco.

Acepta que la obra le dio mucha suerte aunque también es sincera con sus recuerdos al decir que “era una obra bastante malona y nunca se volvió a montar.

“Pero fue bonita porque éramos un montón de jóvenes que se suponía querían ser artistas.

“Las frascinadoras marcó mi carrera porque yo era muy jovencita y de ahí comencé a hacer las películas de adolescente importantes con Enrique Guzmán, a mí me llamaban siempre para apoyarlos porque yo era la muchacha que ya había estado en cine y ellos empezaban. ¡Que bueno que me llamaron a mí porque yo me divertí mucho... hasta novia de Enrique fui, era como ser la novia de Luis Miguel, era el galán de momento”.



Ver más @Univ_espect
comentarios
0