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¿Qué puede suceder durante la shivá, el rito judío de duelo, en una colonia mexicana?.

¿Qué, si en esa reunión de siete días en una casa, llega la que fue amante del fallecido?

¿Cómo puede desarrollarse ese encuentro cuando también arriban mariachis y un policía?...

Pues ese es el hilo conductor de Morirse está en hebreo, comedia dirigida por Alejandro Springall (Santitos), que llega hoy a los cines de la ciudad de México

Y como particularidad, su elenco está conformado, en su mayoría por actores judíos: Raquel Pankowsky, David Ostrosky, Sharon Zundel, Guillermo Murray y Martha Roth, entre otros.

Springall explica:

“Es una película de familia en un contexto judío, con mucho humor, que es algo que agradezco, porque éste (el humor) no hace que sean absolutas las tragedias.

“Dije: ‘Vamos a matar al abuelo, para que no sea tan terrible como la pérdida de un hijo’.

“Y el que sea en el rito judío nos da varios días para que el conflicto sea todavía más extenso. Donde se ha presentado (hasta ahora la cinta), el público dice: ‘Oye, pero si tus judíos son bien mexicanos’”.

Datos curiosos

Morirse está en hebreo fue filmada en más de 80% dentro de un departamento de Polanco.

En total, son 48 personajes los que aparecen en la cinta, entre ellos una especie de espíritus judíos; un especialista en ritos, a quien pocos le hacen caso y unas sirvientas humildes confundidas con lo que deben hacer durante la ceremonia.

Su mayor problema es cómo deben presentar la comida.

Morirse está en hebreo ya se exhibió en México, dentro del marco de los festivales de Cine Judío y el Internacional de Guadalajara, donde cosechó críticas favorables.

Convence a la comunidad judía

“Desde el guión, fue bien acogida la historia por la comunidad judía. Me dejaron filmar en el Panteón (Israelita), en el lugar en donde se hace la purificación del cuerpo. Todo es realista”, recuerda el realizador.

Desde un principio tenía en mente llevar a Raquel Pankowsky como protagonista, lo mismo que a Blanca Guerra como la antagonista.

A David Ostrosky también lo tenía contemplado, aunque el director lo hizo hacer varios papeles para ver distintos escenarios posibles.

Lo mismo sucedió con Sharon Zundel, quien interpreta a una joven rebelde y que tiene cierta preferencia por su primo.

Disfrutaron la filmación

Ya en el rodaje, cuentan los actores, todo se convirtió en una romería.

“A veces se les veía acostados a todos juntos, como cachorritos y quitándose los piojos”, dice Springall. Todo se fue convirtiendo en una gran familia”, ataja Pankowsky.

“Nos fuimos metiendo en una especie de verdadera shivá.

“David siempre me ayudaba en los parlamentos que se me olvidaban, y platicamos sobre nuestros muertos, todo fue muy familiar”, agrega divertida la actriz.

Morirse está en hebrero contó con la fotografía de Celiana Cárdenas, quien es una de las pocas cinefotógrafas que existen en el difícil mundo del celuloide.

“El techo de la locación era muy bajo, pero ella siempre se las ingenió para hacer las tomas”, comentó Alejandro Springall.

Luego de su estreno hoy en el Distrito Federal, la cinta irá saliendo para su exhibición comercial al interior de la República mexicana, de manera escalonada.

“Hicimos encuestas y nos encontramos que la gente relaciona al cine judío con holocausto y de eso no se trata la película.

“La gente aquí se va a divertir”, concluyó el director.