¿Qué pasaría si una mujer rompe una tarjeta de regalo frente al hombre que se la acaba de dar? ¿Es cierto que del amor al odio hay sólo un paso? ¿Hasta dónde el machismo puede acabar con la vida de alguien?

El filme nacional La niña en la piedra (Nadie te ve), codirigida por Maryse Sistach y José Buil, la cual llega este viernes a las salas, es la encargada de contestar estas preguntas basándose en hechos reales.

Se trata de la nueva historia que viene a cerrar la trilogía que empezó con Perfume de violetas y continuó con Manos libres, acerca de la situación de los adolescentes en México.

“La anécdota que originó todo se conoció durante el taller que Maryse hizo antes de Perfume… Ahí le contaron que un maestro había hecho que algunos estudiantes, quienes habían hecho algo libidinal en contra de sus compañeras, se bajaran el pantalón frente a los demás.

“Después en el camino me encontré por ahí una situación de secundarias donde se estaba dando el consumo de cocaína y así se fue armando el argumento, incluyendo el tema del acoso sexual, que en México es tema de nota roja y hay muchos casos en escuelas públicas”, explica Buil, autor del guión.

La niña en la piedra (Nadie te ve) se filmó en locaciones de Morelos entre octubre y noviembre de 2005.

Cuenta la historia de Gabino (Gabino Rodríguez), un estudiante tardío de secundaria quien está enamorado de Maty (Sofía Espinosa), que lo rechaza debido a su torpeza para conquistarla.

Aconsejado por sus compañeros, Gabino planea castigar a la mujer que lo hizo sufrir.

Y un objeto encontrado por un campesino, una piedra labrada proveniente de la cultura náhuatl, tendrá incidencia directa en la venganza.

“De las notas de los periódicos se ve que los muchachos se desquitan de los desplantes de la muchachas y aparte es un rasgo de la idiosincrsia del macho mexicano, los muchachos piensan que lo están humillando y cuando se es joven se cree que la violencia es el camino, como si fuera algo normal”, dice el escritor.

Por vez primera, Maryse Sistach y José Buil codirigieron una de sus historias.

Mientras Maryse se encargaba de filmar las secuencias femeninas, él hacía lo propio con las masculinas.

Cuando ambos géneros se juntaban, Sistach era la responsable.

“La decisión se tomó cuando vimos las dificultades de producción de que el dinero que teníamos no iba a dar para hacer el rodaje de ocho semanas que necesitábamos, entonces nos dividimos para hacerlo en cuatro, con dos cámaras y dos sets a veces al mismo tiempo.

“Pero la preparación de los muchachos (actores) venían de una preparación conjunta con Maryse.

“Cuando yo llegaba con ellos, ya sabían lo que debían hacer, yo sólo diseñaba una puesta en escena”, recuerda José.

En la preparación actoral se procuró que el elenco conociera a habitantes de Amatlán (Morelos) con características parecidas a las de sus personajes.

Lo mejor de todo es que como fue una película inferior a los 11 millones de pesos y filmada en 16 milímetros, el rodaje fue como en familia. Las escenas acuáticas se realizaron en el interior de un tinaco de agua caliente, mecanismo construido por el maestro de obras del lugar.

“Diría que es una película rupestre, que nos gustó y queremos se vea en los cines”, concluyó Buil.

En el elenco de La niña en la piedra también figuran Jimena Ayala, Arcelia Ramírez, Luis Gerardo Jiménez, Silverio Palacios y Alejandro Calva.