A mediados de 1989, Mario Moreno Reyes se encontró ante grave problema, cuando Joyce Jett, originaria de Houston, Texas, lugar de su residencia, demandó el divorcio y el pago de 26 millones de dólares al actor mexicano, conocido como Cantinflas.

El inesperado conflicto puso al descubierto la relación amorosa de Cantinflas con la mujer estadounidense, hasta el momento desconocida, que había durado ya 22 años en absoluto secreto. Jett Joyce aseguró a las autoridades judiciales texanas que mantenía unión matrimonial con Mario, desde hacía más de 20 años.

En México, Moreno Reyes se apresuró a enfatizar a los medios informativos que se trataba de un chantaje, una mentira fraguada por Jett, a quien, aceptó, conocía y consideraba, hasta entonces, su amiga. La calificó como una empleada doméstica. Hizo hincapié en que su estado civil era el de viudo, que sólo se había casado con la señora Valentina Zubareff, ya fallecida. De la misma forma, el protagonista de Ahí está el detalle aseguró que no tenía 26 millones de dólares, ni sumando propiedades -autos, casas y joyas.

Ordenamiento del juez

Aunque Cantinflas nunca viajó a Houston para afrontar directamente el juicio en su contra, el 18 de junio de 1990, según informó la agencia noticiosa UPI -United Press International-, desde dicha ciudad texana, el juez Robert Webb, quien llevó el caso, dictó su sentencia, luego de escuchar por más de tres horas, los testimonios de varios testigos, incluyendo a la propia Jett Joyce Moreno, como se le mencionó siempre en el juicio. Ordenó a Mario Moreno Reyes pagar 26 millones de dólares en favor de la demandante.

El actor no se presentó ante el juez, de la misma manera desolló los citatorios que le hizo la autoridad. Mario insistió en que no estaba casado con Joyce. Ernesto Valdez, abogado defensor del cómico, estuvo presente durante el juicio, aunque no actuó en defensa del actor porque su representado no reconoció autoridad jurídica a la Corte de Houston.

Lo que relataron los testigos demostró que Cantinflas y Joyce sí vivieron como cónyuges los últimos 22 años. El abogado de la demandante, J. Michael Solar presentó, incluso, cuentas de cheques mancomunadas de Moreno y su presunta esposa.

Al conocerse el veredicto del juez, Solar aseveró: "La justicia estuvo de parte de mi clienta, quien demandó el divorcio y el pago de 26 millones de dólares, alegando malos tratos físicos y mentales de parte del cómico".

En la primera ocasión en que el juez escuchó la denuncia, dictó una primera sentencia para que Moreno depositara 20 mil dólares mensuales, en la cuenta de la querellante por concepto de "ayuda a la esposa".

Contrademanda

El artista no obedeció la orden judicial, por lo que el juez dispuso que en caso de que Cantinflas viajara al estado de Texas, fuera arrestado de inmediato. Al mismo tiempo fijó como fianza, para que se le liberara, el pago de 250 mil dólares.

Solar, el abogado de Joyce, consideró que Moreno Reyes tendría que vender lujosas propiedades, que al parecer tenía junto con su clienta, en Beverly Hills, así como autos y "objetos valiosos". Además, Solar sostenía conversaciones con autoridades de California y Nueva York para obtener la congelación de las cuentas bancarias de Cantinflas en EU.

El actor no sólo se negó a pagar las mensualidades fijadas por el juez texano, sino que puso una contrademanda contra Joyce Jett, por chantaje, así como a su abogado, J. Michael Solar, quienes presuntamente le habían amenazado con divulgar detalles de la demanda de divorcio, antes de presentarla ante las autoridades judiciales.

Más vale un mal arreglo

Casi un año después, el 6 de mayo de 1991, Moreno Reyes y Jett Joyce llegaron a un arreglo que dejó satisfechas a ambas partes. El 6 de mayo, el actor llegó a la ciudad de Houston, informó la UPI, para hacer realidad la resolución tomada, El nuevo abogado de Cantinflas, Arturo Mora Saavedra, indicó que el pacto entre su representado y la señora Jett, "fue realizado fuera del tribunal, lo que le permitió al comediante viajar libremente a Estados Unidos".

Los términos del acuerdo no fueron revelados, pero todas las acciones legales entabladas en México y Estados Unidos se declararon fuera de lugar. Joyce tomó posesión de un lujoso departamento en Houston y de varios automóviles pertenecientes a la pareja.

Por su parte, Mario Moreno Cantinflas dijo, antes de regresar a la ciudad de México libre de todo problema, que su intención era olvidarse del conflicto y preparar su retorno a los sets cinematográficos.

Dos años después, el 19 de abril de 1993, el actor falleció a las 21:25 horas, en su casa a causa de un cáncer pulmonar. No volvió a filmar más. Su última cinta, El barrendero, la hizo en l981.