A l pensar en Pedro Infante, vienen a la mente frases imborrables como "el ídolo inmortal", "carpinterito de oro", y muchas de sus cualidades como "don de gente" y carisma.

Sus películas las hemos visto una y otra vez, y pareciera que no nos cansan; pero en lo que no pensamos mucho es que a casi 50 años del trágico accidente en avión que lo llevó a la muerte, decir Pedro Infante no sólo es igual a éxito e idolatría por parte de sus seguidores, también es un gran negocio.

Para muestra, un botón. En la actualidad, pocos cantantes consagrados logran vender más de 50 mil copias al año, Pedro Infante vende 100 mil, lo que equivale a dos Discos de Oro.

Y tan buen negocio resultó ser para muchos "farsantes", que alrededor de 2003 los sucesores del ídolo mexicano (sus hijos Lupita, Pedro Jr. e Irma Infante) decidieron hacer de dicho nombre una marca registrada.

Ahora, como tal, próximamente la familia abrirá un restaurante con el nombre Pedro Infante, tentativamente en el DF o Sonora, al igual que un museo en el primer cuadro de la ciudad de México, así como un gimnasio por cada delegación política con el nombre de Pepe El Toro. Incluso, a partir del 15 de abril lanzarán al mercado el nuevo tequila Pedro Infante, reposado y añejo.

El Ídolo de Guamúchil es el único artista en México que tiene a la venta su discografía completa, es decir que los 52 álbumes que grabó para la compañía Peerless están disponibles en el catálogo de las tiendas discográficas.

Y a pesar de esto, y contrario a lo que muchos pensarían, sus discos y películas no dejan regalías a su familia, aunque ésta espera que esto se revierta.

En entrevista exclusiva, rodeada por fotografías y vestuario de su papá en películas como A toda máquina, además de la bata de Pepe El Toro, Lupita Infante dijo que no recibe regalías por el trabajo de su padre en películas, al igual que por discos grabados, y buscará a los responsables para negociar al respecto, pues considera que una demanda no es lo viable en este momento.

"Dicen que mi papá cobraba al momento. Sin duda así fue, pero quizá una, dos o tres veces, pero ¿siempre?, no lo creo. Ahora bien, más que si el nombre de mi papá nos ha permitido vivir bien económicamente, tendría que decir que mis hermanos y yo hemos tenido que trabajar para seguir adelante."

Lupita comentó en tono enfático: "Se acabó ese mito espantoso de que cada año llegaban 40 ´hermanos´ al panteón (Jardín). Cuando salió la maravillosa prueba del ADN en México, hace como ocho o 10 años, desaparecieron todos. Irma, Pedro y yo les decíamos a esa gente: ´El que quiera hacerse la prueba de ADN está invitado; nosotros se las regalamos, se hará ante un Notario Público´. (No obstante) para el siguiente año no volvió a aparecer nadie.

"Tengo los testimoniales de un señor que se hace pasar por Pedro Infante, que se llama Antonio Pedro, que nació en Lerdo, Durango. Tiene siete o ocho años menos que mi papá (actualmente tendría 89 años). Tengo contratos que indican que el señor ganaba 10 mil dólares por presentación."

Lupita Infante aseguró que su papá, como marca, ha hecho estúpidamente millonario no a una, sino a muchas personas, porque es una marca maravillosa.

-¿Qué planes tiene para la marca?

-Viene el tequila Pedro Infante. La degustación y presentación la haremos después del 15 de abril. También queremos hacer un restaurante, otra vez. Tengo mucho la ilusión de que se pueda hacer su museo. No he conseguido la cita con el señor Marcelo Ebrard (jefe capitalino), pero me encantaría que el museo estuviera en el primer cuadro de la ciudad. También queremos hacer en cada delegación del DF un gimnasio Pepe El Toro.