Juan Pablo II, el papa viajero, ya forma parte de la Catedral Metropolitana, luego de que el sábado por la tarde el cardenal Norberto Rivera Carrera recibió oficialmente la estatua que se construyó con más de siete millones de llaves donadas por mexicanos.

La entrega fue hecha por Ricardo Salinas Pliego, presidente de Grupo Salinas, empresa que hace meses convocó a los mexicanos a sumarse a la causa.

La estatua de su santidad, fallecido hace casi dos años, se encuentra en el atrio poniente de la Catedral, viendo hacia el Monte de Piedad, y será llamada Llaves de fe.

"No nada más es una escultura, tiene a la patrona de México, la Virgen de Guadalupe y a Juan Pablo II, ese papa viajero que supo cómo llegarle a los mexicanos y a todo el mundo", dijo Salinas Pliego.

La figura fue colocada en ese sitio desde octubre pasado, pero apenas fue entregada oficialmente, donde también se aprovechó para develar una placa conmemorativa.

Realizada por el escultor Francisco Cárdenas Martínez, del barrio de San Miguel, en Iztapalapa, la estatua tiene una altura de 3 metros con 10 centímetros y un peso aproximado de 5 toneladas.

Juan Pablo II ofició en 1979 en ese inmueble su primera misa en México, donde dijo la frase "México, siempre fiel".

Durante el evento, al que también acudieron el padre Armando Ruiz, presidente de la comisión de Arte Sacro de la Arquidiócesis Primada de México; y el fundidor de la escultura, Alejandro Velasco, se entregó la medalla Fra Angélico, destinada a las personas que han realizado investigaciones, preservado o incluso creado arte sacro.

En esta ocasión fueron galardonados Salinas Pliego y Francisco Cárdenas, entre otros.

La ceremonia también sirvió para que los cantantes de La academia, el reality show de Televisión Azteca, Estrella, Samuel y Carlos, interpretaran, por separado, temas como "Coincidir", "Color esperanza" y "Ángel", respectivamente.