Lily debe vencer al amor en Cold Case
LONDRES.- Ella es una de las mujeres más fuertes de la televisión y su personaje poco a poco ha abierto sus emociones para que los televidentes vayan descifrando quién es, y conozcan lo que le ha pasado. En el final de su tercera temporada, a transmitirse hoy a las 22 horas por Warner Channel, la detective de homicidios Lily Rush, de la serie Cold case, dejará impactado a más de un seguidor cuando, al abrir un caso que data de 2005, descubre sus sentimientos y se muestra más vulnerable que nunca. Kathryn Morris habla en exclusiva de este inesperado vuelco de su personaje, la historia detrás de este éxito de Jerry Bruckheimer, así como sus puntos de vista en los papeles de la mujer actual y del fracaso de Commander in chief, serie creada por uno de sus mejores amigos, Rod Lurie. Cold case gira en torno a la detective Lilly Rush, a quien asignan los llamados "casos cerrados" del departamento de policía de Filadelfia, investigando así homicidios nunca resueltos que sucedieron hace años o incluso décadas. La personalidad de la protagonista, marca la diferencia respecto a la competencia en programas de este género. "Las personas dicen que cuando ven a Lily, la ven como una mujer integra, pero ella está muy lastimada por su infancia, su hermana y su madre. Esas vivencias la hacen una superpolicía y su marginal madre la hace, en efecto, una mujer extraordinaria". Kathryn Morris dice que la diferencia de Cold case de programas como C.S.I., The closer o Without a trace es la manera en la que aborda la trama, "transportamos a las audiencia por medio de flashbacks a diferentes décadas. Eso es un vehículo para tratar la culpabilidad, la conciencia criminal, todo lo involucrado en un crimen". "¿Qué es lo que ha pasado con los personajes?, es un tema universal. Todos en algún punto nos preguntamos: ´¿Qué pasó con ese niño que vi a los 16 años, se fue por el camino correcto?´, pero lo inteligente de nuestro programa es que los personajes abren sus emociones, Lily lo hace en un territorio emocional que normalmente un hombre a lo mejor no lo haría." La atracción que sintió por la personalidad de Lily fue instantánea, comenta: "Es un personaje complejo, me encantó la idea y era algo que no veía en la televisión. Una visión moderna de cómo trabajan las mujeres con los hombres, no de manera competitiva sino más de colegas. "Ella no es perfecta, es muy compleja y lo mejor es que no está escrita de una manera predecible, así que Cold case no iría a donde los demás shows van. En cada capítulo, la serie cierra con una canción que va con el tema de la historia, así como con la conclusión, que siempre es positiva." Agrega que algunas la hacen llorar y cita por ejemplo un episodio de una niña llamada Rita, que es asesinada durante una pijamada, después de haber sido burlada por sus amigos. "Ese episodio me hizo llorar durante el rodaje y en el interrogatorio, lo que no es apropiado porque Lily es una ruda policía. Todos pensaron que era Rita, el equipo decía que yo era así; se reían y eso es lo maravilloso, que de una u otra forma los televidentes se relacionan el personaje. "Cuando leo las historias lloro, porque algunas son muy intensas y tienen que ver con niños que se ahogan o son maltratados, y lo peor es que son ciertas." Desde el principio de su carrera, Morris ha hecho mancuerna con el escritor y director Rod Lurie en cintas como The contender, Deterrence y ahora regresará en Resurrecting the champ, con Samuel L. Jackson, relación que se ha mantenido. "Cuando lo conocí en la audición de su primera película, nos entendimos. Después él quiso hacer una serie de mi personaje en The contender. Pero no lo puedo explicar, desde el comienzo fue una conexión inmediata. Por ejemplo, me hablaba de Commander in chief, de quién debería ser la actriz. Podemos tener un diálogo y respetar nuestras opiniones, lo que piensa de mis guiones." Y en su opinión, el fracaso de Commander in chief fue la avaricia. "Tenían un gran éxito y decidieron hacer un cambio. Escribir a una presidenta puede ser muy bueno, pero se tiene que tener un delicado balance de los detalles, no se puede contratar escritores y la visión de Rod fue muy clara." Acerca del capítulo final de la temporada, Joseph, en donde Lily siente una extraña conexión con la víctima y su relación personal con el caso termina poniendo la vida de todos en riesgo, Kathryn Morris no podría estar más feliz. "Se mete en problemas con el jefe, me encanta lo que pasa con Valens, mi personaje le miente. Creo que Lily abre su corazón y hace tiempo que no lo hacía, pero no creo que sea buena en eso porque no piensa bien las cosas, está cegada, comprometió su trabajo en el final. "En la cuarta temporada veremos cómo se complica la vida con el amor, sus cuestionamientos de si el tipo es bueno, si todo es como parece, ¿este tipo es grandioso o no?, el personaje de la moto, con quien ha tenido una relación, regresa." Y, acerca de la tendencia de tener roles femeninos como las fuertes protagonistas, dice que es un simple reflejo de lo que está pasando. "Es el mercado, que quiere ver más de eso. Lo encuentran interesante, porque representa la realidad. "Por ejemplo, Commander in chief fue una buena manera de explorar la posibilidad de una mujer presidenta. Básicamente es porque el mercado quiere una representación de lo que pasa en el mundo, y las mujeres impulsan las historias", concluyó Morris.





