La pasión se desbordó entre los protagonistas de la telenovela La verdad oculta, Gabriela (Galilea Montijo) y David (Gabriel Soto), convirtiendo la producción de Emilio Larrosa en la primera telenovela de la televisión mexicana que advierte al público sobre escenas no aptas para menores.

La noche del miércoles, en la pantalla chica apareció un mensaje para los televidentes, en que se especificaba que se transmitirían escenas explícitas. Minutos más tarde se pudo apreciar un momento de intimidad entre los protagonistas en un jacuzzi.

En entrevista telefónica, el productor justificó esta imagen en la que aparecen desnudos Montijo y Soto, disfrutando de su luna de miel, y advirtió que además la trama contará con más escenas de este tipo, sólo que ahora entre los actores Alejandra Barros y Eduardo Yáñez.

"Creo que era necesario ver que la pareja formada por Gabriela (Montijo) y David (Soto) se aman y se desean profundamente, y por eso acepté que se transmitiera tal cual el capítulo", comentó.

No obstante, el productor también asumió que se portó respetuoso con la audiencia, y a fin de evitar que menores de edad fueran testigos de esta muestra de cariño entre los estelares de su telenovela, apareció una leyenda en la que se advertía que habría escenas para mayores de edad.

"El letrero fue un símbolo de respeto para los niños, porque sí considero que hay que respetar a la familia, pero tampoco creo que esta escena incomode a nadie", agregó el productor de Mujer de madera.

Explicó que actualmente la televisión mexicana está invadida de escenas con un alto contenido erótico, por lo que consideró que las que se puedan transmitir en la telenovela La verdad oculta no incomodarán a las "buenas conciencias".

"En todos lados vemos anuncios con alto contenido sexual; el público adulto es lo suficientemente maduro para entender esta situación de pasión y de gente que se ama. Además, la escena entre Galilea y Gabriel es estética", añadió.

Asimismo, Larrosa descartó que la intención de montar situaciones candentes dentro del melodrama busque una competencia directa con Amor en custodia, telenovela estelar de Televisión Azteca.

"Yo no giro mi telenovela en función de lo que hace la competencia, nunca ha sido así y las escenas de intimidad las puse porque creo que la historia las justifica, no porque busque más rating que la otra", concluyó.