´Un mundo maravilloso´; una caricatura real
"A mí se me hace que Luis Estrada es comunista". Ante tal comentario, Luis Estrada hace una mueca entre irónica y divertida. En su nueva película, Un mundo maravilloso, hay una secuencia en donde el pobre Juan Pérez decide vengarse del secretario de Economía. Entonces, uno de los amigos de Juan le dice: "Compadre, a mí se me hace que usted ya se volvió comunista". Luego de ver la cinta, queda la impresión de que el director, igual que Juan Pérez, también es comunista. Estrada responde, sin poder quitarse la mueca de ironía: "Hoy es difícil aplicar esos adjetivos. En los años 60 era fácil ubicarte en la izquierda o la derecha, eras reaccionario, comunista o burgués". "Ser comunista es un calificativo anacrónico, pero si hubiera que calificarme me gustaría más como un liberal juarista (ahora que se cumple el bicentenario de Benito Juárez). En cuanto a la película, más que comunista yo diría que es una propuesta muy anarquista." Un mundo maravilloso es la nueva película del director Luis Estrada, quien hace seis años vivió en el ojo del huracán con el estreno de la cinta La ley de Herodes , que sufrió un intento de censura y después se convirtió en una de las cintas más taquilleras del año. En esa película, Estrada presentaba al México de la década de los 50, con los problemas sociales que conllevan a la pobreza, desmenuzando, para beneplácito del espectador, todos los niveles de corrupción política que incluso podían ser detectados en la época actual. Ahora, con Un mundo maravilloso, dejando toda solemnidad a un lado, como es su costumbre, Estrada parte de la anécdota de la presunción de un secretario de Economía que dice haber acabado con la pobreza en el país y las peripecias de éste por mantener su mentira. Un mundo maravilloso empieza con Juan Pérez, un pobre vagabundo, atrapado por accidente en la azotea de un edificio corporativo. Cuando por fin lo bajan, un "reportero progresista" le pregunta: "Señor, ¿intentó suicidarse para protestar contra la globalización y el mal gobierno?" -Parafraseando al reportero de tu película, ¿hiciste ´Un mundo maravilloso´ para protestar contra la globalización y el mal gobierno? -La respuesta corta es sí. La larga es que no fue la única razón. El motivo principal es hacer la mejor película posible, pero también creo que es importante que exista un cierto tipo de cine reflexivo y polémico. Pero más que la globalización, lo que me preocupa es el neoliberalismo, un modelo económico que ha fracasado y se sigue aplicando. -¿Eres lopezobradorista? -Es la causa con la que más simpatizo, pero sólo por eliminación y desgaste de los otros candidatos. -´La ley de Herodes´ se estrenó en época electoral y provocó un escándalo. Ahora ´Un mundo maravilloso´ también se estrena en época electoral, ¿es un plan con maña? -Ojalá tuviera los recursos, fuerza e inteligencia para planearlo. Evidentemente, el estreno es en un momento oportuno, aunque habrá detractores que digan que es oportunista. Pero sería el director más maquiavélico del mundo si pudiera planear mis películas con esta cronología. Claro, cuando la tuvimos, la distribuidora y yo decidimos que era bueno estrenarla en este momento. -La película se ubica en un futuro muy cercano. ¿En dónde quisieras estar cuando ese futuro llegue? -En un lugar en donde no tuviera que hacer películas tan duras e irónicas. -¿En un México sin pobres?
-Esa sí es una utopía. -En la película, el personaje del secretario de Economía no sabe a cuánto está el salario mínimo. A ver, ¿en cuánto está el salario mínimo? -¡Ah! Yo sí lo sé perfectamente. Está en 49.76 en la zona A y en 47.25 en la zona B, y un poquito menos en la C, lo que todavía está más cabrón que bonito. ¿Ah, verdad?





