Pleito descubre un gran secreto en Alborada
El Conde de Guevara cae al suelo lleno de rabia y maldad. Luis Manrique y Arrellano lo reta con una espada, pero en su intento de salvaguardar el honor de Esperanza, su esposa, confronta a su propia madre, Doña Juana, quien intercede por Diego, y se atraviesa en plena pelea. La escena anterior, misma que se transmitió anoche en Alborada, se convirtió en el primer enfrentamiento físico que acontece entre Luis (Fernando Colunga) y Diego El Conde de Guevara (Luis Roberto Guzmán) en Alborada, misma que marcará una etapa significativa en la historia original de María Zaratinni, pues un gran secreto se descubrirá. Con una mirada retadora, Doña Juana (Daniela Romo) desafía a su propio hijo, mientras Diego, se aleja en brazos de los sirvientes que lo auxilian, luego de recibir un par de puñetazos del fortachón Luis. "¡Corte y queda!" se escucha en el Foro 8 de Televisa San Ángel. Daniela Romo toma un poco de agua, y se relaja, después de protagonizar tremenda escena. Luego suelta una carcajada y bromea con los técnicos. Al fondo, Mónica Miguel, actriz y directora de escena del melodrama producido por Carla Estada, da las últimas indicaciones a Fernando Colunga, quien atento sigue las instrucciones para desarrollar una mejor interpretación del personaje. Luis Roberto Guzmán también muestra su gran humor, así es que no pierde la oportunidad de hacer bromas a los hombres que fungen como los sirvientes de Diego, y con las maquillistas que ya le han pintado las marcas de sangre de la golpiza. Más tarde, mientras le despegan la larga cabellera, aquella que le imprime un rasgo seductor a su personalidad, Luis Roberto se da algunos minutos para hablar sobre su interpretación en el episodio número 111 del melodrama protagonizado por Lucero y Fernando Colunga. "Esta pelea es el resultado del descubrimiento de una fechoría de Diego (abusó sexualmente de Esperanza (Mariana Garza); obviamente Luis tenía que enterarse y tomar algún tipo de acción en contra del terrible Conde, creo que al final le dieron su merecido, pero aquí no acaba, porque al Conde le esperan muchas emociones", comenta. En relación con la preparación de la escena, que obviamente implica una gran concentración y fuerza física, Guzmán puntualizó. "Ensayamos la coreografía, de todo lo que fue la pelea; se montó y lo hicimos como tres veces; evidentemente se tiene que dar el toque exacto porque este enfrentamiento no sólo es verbal, sino físico, y es el inicio de una gran lucha entre ambos personajes.





