Sabo Romo subió al escenario. Como en los viejos tiempos, cuando ambos hacían sus primeros pininos en el rock mexicano, el bajista abrazó al cantante y guitarrista de La Barranca, José Manuel Aguilera. Ambos, junto con Alonso, bajista del grupo, ejecutaron el tema "Llueve".

La noche del viernes, La Barranca presentó en vivo su nuevo álbum, El Fluir , en El Lunario, actuación que se convirtió en una velada sonora que fue de lo experimental a lo dramático, pasando por lo sublime y lo místico, en un juego conceptual heredado por la leyenda del rock King Crimson.

José Manuel Aguilera, Alejandro Otaola (guitarra), Alonso y Chema Arreola (bajo y batería) deleitaron a unas 600 personas, que se adentraron en la barranca para dejarse seducir por los ritmos sicodélicos, delirantes, virtuosos y coloridos de su propuesta musical.

Aguilera se detuvo por un momento para explicar que la canción "Zafiro", pieza de El Fluir fue concebida hace unos meses, cuando él y sus compañeros del grupo vieron en un museo una fotografía de los años 50, en la que se observaba a Agustín Lara besando la mano de Toña La Negra .

Entonces las cuerdas provocadoras de Otaola (Santa Sabina) y Alonso Arreola se sincronizaron, mientras la potencia de las tarolas de la batería de Chema retumbaban en cada rincón del foro. José Manuel Aguilera cerró los ojos y dej`o escapar su voz.

El ritual sonoro comenzó minutos después de las 22 horas con el tema "El Fluir". La mayoría del público coreó la canción con euforia.

"No saben qué bien se siente tener este recibimiento, y escucharlos cantar los temas de nuestro nuevo disco. Muchas gracias", expresó muy emocionado José Manuel Aguilera.

Le siguieron los temas "El velo", "Reptil", "Animal en extinción" (uno de los temas más coreados de la noche, aunque con la ausencia vocal de Cecilia Toussaint), "Pare de sufrir", "Madre selva" y "Dormir sin miedo".

Al repertorio también se agregaron las canciones "No mentalices", "Fuga de Rubén", "Estallido" y "El alacrán", que sin duda es el tema más conocido del conjunto, y fue una de las piezas más esperadas de la noche.

Cerca del escenario, los críticos musicales comentaban sobre el desarrollo artístico que ha tenido La Barranca a lo largo de 10 años de carrera. Todos coincidieron en que el grupo se ha convertido en una de las joyas de la escena musical nacional.

Y para completar su tributo al célebre guitarrista Jimi Hendrix, el cual rinden en su nuevo disco con la canción "Hendrix", José Manuel, Alonso y Otaola también se dieron el gusto de entonar algunos acordes de temas del músico oriundo de Seattle (Washington).

"Usumacinta", "Quémate lento", "Ser un destello" y "La Barranca" conformaron la primera parte del concierto.

Ante la euforia de los cientos de asistentes, el cuarteto salió nuevamente al escenario, pero ahora acompañado del bajista Sabo Romo, quien fue muy bien recibido. El final del recital lo determinaron las canciones "Si acaso hay vida", "Mezcal" y "Esa madrugada".