Alejandra Ávalos cumple el miércoles próximo dos décadas de carrera artística.

Intérprete de balada y música ranchera, actriz de teatro, cine y TV, se define como "afortunada" y "bendita" por Dios, por la voz que le brindó.

Con su quinta producción discográfica, Radio diva , que el miércoles presentará en el Roots Magic Club, Ávalos comenzará un nuevo ciclo, en el que, asegura, dará prioridad a la música.

Alejandra hace un recorrido de estos 20 años en el ambiente artístico, y abre su corazón y memoria al público para conocer sus satisfacciones y las pruebas que le ha puesto la vida para convertirse en una artista completa.

Desde pequeña quiso cantar

Cuenta que se aprendía los comerciales de televisión, hasta que un día el destino la puso en la mira: el concurso La voz del Heraldo arrancó su fructífera trayectoria.

"Siempre fui admiradora de Vicente Fernández, José José y muchos artistas que me influyeron, pero fue gracias a ese concurso que alguien me tomó en cuenta."

Ávalos recuerda que aquella tarde hubo fuertes lluvias y de 10 concursantes no llegó ni la mitad, así que decidió cantar un par de temas de Mocedades. Tiempo después, dicha participación tuvo su recompensa y, aunque no ganó por cuestiones de trámites (no alcanzó a meter su solicitud), la vida la retribuyó y Álvaro Cerviño la invitó a formar parte de Televisa.

En el Centro de Capacitación Artística tuvo como compañeros a Jorge Coque Muñiz, Edith González, Érika Buenfil y al grupo Flans. Siendo estudiante de comunicación de la Universidad Iberoamericana, compuso su primer tema, "Lo conozco", y ganó un concurso estudiantil de intérpretes.

La gran oportunidad en televisión se la dio Juan Osorio en la telenovela El padre Gallo , en la que caracterizó a un chico y una chica, simultáneamente, y compartió créditos con Ernesto Gómez Cruz y Saby Kamalich.

Después vino el teatro, faceta que experimentó con Jesucristo superestrella (1984), Fausto musical (1984), Malinche (1987), Cosas de papá y mamá (1988) y Don Juan Tenorio (1999).

Aprendizajes de la vida

Alejandra admite que la vida la ha hecho merecedora a grandes y oportunidades, pero también la ha puesto a prueba. Por ejemplo, pudo haber caracterizado a Tita en la multipremiada cinta Como agua para chocolate y alcanzado fama internacional, pero pensó que era una película de ficheras.

"Mi mamá me dijo que me habían traído un guión; mencionó que les urgía y contactara a Laura Esquivel, no sabía que la produciría Alfonso Arau. Al escuchar el nombre juré que se trataba de una película de ficheras y le dije a mi mamá que regresara el guión. Al año supe que la cinta ganó muchos premios internacionales."

Y agrega: "Las oportunidades vienen una vez en la vida; ha sido una de las experiencias más tristes, pero enriquecedoras".

Otro reto que le trajo la vida fue la oportunidad de ingresar a Flans, pero no aceptó.

"Creo en el destino, y si no se dio es porque no era para mí."

Tuvo dudas cuando se le invitó a participar en Big Brother VIP , en marzo pasado. Sin embargo aceptó entrar a la casa para promover Radio diva , su más reciente producción discográfica.