El final de la telenovela La madrastra cerró el viernes pasado con el tradicional beso de amor, pero en esta ocasión multiplicado por cinco, pues María y Esteban; Estrella y Greco; Leonel y Lupita; así como Ángel y Alma, y Héctor y Vivian, se juraron amor eterno sobre una tradicional trajinera, en el embarcadero de Cuemanco.

Después de ocho largos meses de intenso trabajo, el melodrama producido por Salvador Mejía y que es protagonizado por Victoria Ruffo y César Evora llegó a su fin, y con ello muchas satisfacciones, anécdotas, recuerdos y momentos de estrés, pero sobre todo el orgullo de haber realizado un gran producto, que se reflejó en la gran audiencia que logró captar durante sus transmisiones.

El elenco del melodrama se reunió la noche del viernes en un bar para festejar, el final de las grabaciones, y brindar por el éxito que Mejía junto con sus actores, directores de escena, técnicos y toda la gente de la producción que hicieron de La madrastra la novela más popular de 2005.

Al festín llegaron Victoria Ruffo, Guillermo García Cantú, Jacqueline Andere, Ana Layevska, Miguel Biaggio, Ana Martín, Patricia Reyes Spíndola y Michelle Vieth, entre otros, quienes entusiastas chocaron sus copas para celebrar el término de la novela.

"Estoy muy agradecido con toda la producción por permitirme realizar un trabajo como éste; gracias a los actores por dejarme conformar un gran cartel, ésta noche y el éxito de La Madrastra es de ustedes", expresó emocionado Mejía.

El gran ausente fue el histrión César Evora (Esteban), quien por compromisos de trabajo con La esposa virgen , la nueva producción de Salvador Mejía, le fue imposible celebrar con sus compañeros, pero de manera espiritual formó también parte del festejo.

La mayoría de los actores coincidieron en que después de ocho meses de grabaciones, se tomarían un tiempo para irse de vacaciones, tal es el caso de Margarita Isabel, quien comentó que planeaba un viaje con su gran amiga Patricia Reyes Spíndola por Europa.

Victoria Ruffo refirió : "Aprovecharé el tiempo libre para consentir a mis niños y gozar las vacaciones de la escuela de José Eduardo, quiero descansar, María me hizo llorar mucho".