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`La madrastra` festejó su éxito en el campo

Natalia Cano| El Universal
Sábado 23 de julio de 2005
El elenco y equipo de producción de la telenovela de Salvador Mejía se dieron cita en el rancho Puerta del Carmen, en Toluca, donde la familia Capetillo fue la anfitriona; la primera en llegar fue Victoria Ruffo, quien estuvo acompañada de su familia

Después de ocho meses de grabaciones, el elenco de la telenovela La madrastra festejó la conclusión y el gran éxito del melodrama, con una convivencia en el Rancho Puerta del Carmen, en Toluca, la tarde de ayer.

Con jeans, botas y chamarras de piel y de mezclilla, los actores de la telenovela producida por Salvador Mejía disfrutaron de una tarde de lluvia, comida campirana y actividad taurina, en compañía de la familia Capetillo.

La primera en llegar a la reunión fue Victoria Ruffo, en compañía de su esposo, el político Omar Fayad, y sus dos pequeños hijos, quienes de inmediato acapararon la atención de los fotógrafos, y esquivaron cuanto flashazo chocó contra ellos.

"Estoy muy satisfecha y agradecida con el público por estar tan al pendiente de la novela; además de mis hijos, La madrastra fue un regalo de la vida, de Dios, en cuestión de trabajo", expresó Ruffo.

Comentó que después de un arduo trabajo, lo que sigue durante los próximos días son unas merecidas vacaciones en compañía de su familia.

En relación con la participación especial que tendrá en Alborada , refirió que: "Carla no me ha mandado capítulos ni nada, después vamos a checar cuándo entro yo, pero por el momento lo que quiero es descansar".

Manuel Capetillo padre y Eduardo Capetillo fueron los asignados para dar la bienvenida a los invitados, que uno a uno fueron llegando al festín.

Cecilia Gabriela, y su esposo Marco Uriel y su pequeña hija, fueron lo siguientes en llegar; y posteriormente, las primeras actrices Ana Martín y Margarita Isabel.

Bibi Gaytán, quien lució esplendorosa con su esposo e hijos, como buena anfitriona se acercó, uno a uno, a los invitados, y echó porras a Eduardo, cuya herencia taurina salió a flote, y se lanzó a torear una vaquilla.

Contagiadas, tres personas de la producción le hicieron segunda, y con ellos la ovación de sus compañeros actores y técnicos, quienes con gritos les manifestaron su apoyo y cariño.

Salvador Mejía fue el último en llegar a la fiesta, pues sus compromisos en su nueva producción La esposa virgen lo mantienen tan ocupado, que incluso atribuye sus ojeras al intenso ritmo de trabajo.

Indicó que: "Es un día de fiesta, porque gracias a Dios la novela fue un exitazo, y La esposa virgen también arrancó de maravilla; definitivamente La madrastra cambió mi vida".

Concluyó que: "Lo que más recordamos de La madrastra es que hemos sido una gran familia, todo tuvo una gran armonía y estamos satisfechos por ello".



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