A 50 años de haber pisado por vez primera un escenario con la interpretación del personaje Arlequín, Marcel Marceau sigue recorriendo el mundo para contar las historias de su famoso personaje Bip, ?un mimo que cuenta los genocidios de nuestra época, pero al mismo tiempo las esperanzas y las alegrías, en una especie de combate entre las luces y las sombras?.

Considerado uno de los grandes mitos del siglo XX, Marcel Marceau manifiesta su alegría por encontrarse nuevamente en México, ?público que se ha mantenido fiel a mis gritos del silencio?.

Sus presentaciones se realizarán el 19 y 20 de mayo en el Teatro Metropólitan de la ciudad de México, además de una actuación al aire libre en el Parque México el 25 de mayo, en las cuales ofrecerá un programa dividido en dos partes: ?Pantomimas de estilo?, con los temas del escultor, el pajarero, la adolescencia y la madurez, el jardín público y las manos, y ?Pantominas de Bip?, con los personajes del domador, el músico, el fabricante de máscaras, viaje por el mar y la agencia matrimonial.

A decir de Marceau, el primer programa se refiere a los siete pecados capitales, como la pereza, la envidia, la lujuria, la gula, la avaricia, el orgullo y la ira, a manera de fábulas filosóficas que tienen el fin de mostrar la manera como el hombre pretende esconder sus defectos, pero en este intento los muestra aún más.

En multitudinaria conferencia de prensa, el mimo francés, de 77 años de edad, habló de su personaje consentido, Bip, creado en 1947, que constituye una reminiscencia del siglo XX.

Recordó también su época de soldado a los 20 años de edad y su participación en la guerra. ?Siempre pensé que era la última, pero en el mundo siguieron las guerras, hemos vivido el siglo más cruel de la historia, mientras más progresa la ciencia, se crean más cantidad de armas nucleares. Es un milagro que la humanidad no haya sido destruida?.

Nacido en Estrasburgo y con estudios en la Escuela de Artes Dramáticas del Teatro, fue a los 23 años cuando creó su primera pantomima, Baptiste. Ahora, convencido de que el arte de la pantomima debe renovar su estilo, desea que los jóvenes mimos que acuden a su Escuela Internacional de Mimodrama adquieran herramientas y conceptos que les permitan la innovación.

?Creo mucho en el porvenir del teatro de mimos, dejo a los jóvenes la continuidad de este arte que se sustenta en la riqueza cultural del mundo, pero primero hay que ser nacional y luego universal. La pantomima es una lengua universal que, como la música, está más allá de la palabra y va siempre hacia otra dimensión.?

Marcel Marceau reconoce en Charles Chaplin a su dios y considera que la época de oro del cine ha sido el cine mudo, pero su mayor influencia han sido las experiencias de su niñez, ?porque en las alegrías y esperanzas de la infancia, está la realidad del porvenir?.

Reconocido por el presidente francés, Jacques Chirac, como Gran Oficial de la Orden del Mérito, considera que el arte de la pantomima le ha dado juventud eterna, aunque desea que pronto los jóvenes de su escuela ocupen su lugar.

?Desde que formé la escuela de Mimodrama supe que estaba formando a mis sucesores. Lo importante es dejarles una enseñanza, no para que sean mis imitadores y que con ponerse una máscara se sientan mimos, sino para que tengan la capacidad de ser los autores de sus mimodramas?.

Para el autor de obras tan famosas como ?Le chapeau melon?, la pantomima es la lucha entre el bien y el mal. ?El teatro nos permite soñar, pero no debemos olvidar que la vida se desarrolla en medio de una dualidad. Mientras que el hombre haga guerras, estaremos más lejos de alcanzar la civilización ideal y del renacimiento del ser humano?.

A decir de Marcel Marceau, el arte del mimo está ligado con el suelo, como el flamenco gitano, pero el cuerpo tiene que poseer una pesadez alada. ?Es como la prosa y la poesía, la primera es realista y la segunda surrealista. Así es la pantomima, surrealista, algo que en México se entiende muy bien?.

Otras presentaciones de Marcel Marceau tendrán lugar en Puebla (17 de mayo), Monterrey (25), Chetumal (26) y Cancún (28).