Washington. En La leyenda del tesoro , historia que concentra la acción en Washington, Nicolas Cage es acompañado por la actriz alemana Diane Kruger, como la encargada de los archivos históricos; el actor inglés Sean Bean, que aquí es el malvado; y el novel intérprete Justin Bartha, como el discípulo de Cage.

La trama mezcla la historia de los orígenes de Estados Unidos con la ficción, sucede alrededor de un tesoro escondido en alguna parte por los fundadores del país.

"Creo definitivamente que los padres que fundaron Estados Unidos fueron hombres brillantes; eran filósofos y escribieron leyes que representan los verdaderos ideales. Esto es algo que no debemos olvidar para que podamos guiarnos", comentó al respecto Cage.

Aunque la cinta denota un fuerte espíritu defensor de los valores estadounidenses en la actualidad, tanto Cage, como el productor Bruckheimer coincidieron en que esta película fue creada hace mucho tiempo por lo que no hay una intensión política detrás.

"Es cierto que sucede en Estados Unidos, pero me gusta pensar que habla de un tesoro mundial. Si ves la película puedes ver que es familiar, es para entretener y divertir al público", sostuvo el actor.

Cage, quien cree que enseñando actuación en las calles y en las cárceles reduciría los porcentajes de crimen en el mundo, consideró que La leyenda del tesoro perdido tiene el tipo de misterio que producen las búsquedas de leyendas o mitos que muestra los orígenes de las culturas.

"Por ello el público está interesado en este tipo de historias, como pasa con el libro de Dan Brown El código Da Vinci (el cual se adaptó al cine) y que no tienen que ver con nuestro presente de guerras y violencia", comentó.