Nuestra Belleza pierde credibilidad
Los concursos de belleza fueron durante alguna época de gran interés para el público. Millones de televidentes estaban al pendiente. No obstante, el concurso fue decayendo. Para revertir la situación, a inicios de los 90 los movimientos fueron radicales: cambió el nombre del evento, el conductor, el director y el productor. Lupita Jones declaró que rescataría el concurso, sin embargo; a pesar de los esfuerzos algunas ex participantes dicen que va en picada. Ana Bertha Lepe comenta: "A mí ya me cansó. En una época estuve muy al pendiente. Ahora por casualidad vi el programa el sábado. Vi chicas guapas, pero es un programa que ya está quemado. Ahora que te puedes arreglar todo, lucen preciosas pero nosotras éramos al natural". Lepe señala que en su época cubrieron la nota en todos los periódicos y el interés del público era grande: "Como ahora cuando los Juegos Olímpicos para ver si ganaba Ana Guevara. Fue un exitazo, no estaba prefabricado. Al público le dan las cosas tan masticadas que dicen: "Ya para qué me lo como". En el traje típico ya sólo sacan quien ganó y así no sabe". Elizabeth Aguilar, 2º lugar en Señorita México 1977 observa: "A lo mejor estoy equivocada y diciendo palabras que no debería pero lo veo como dedazo: hay menos patrocinadores, tiene menos credibilidad, no le dan el impulso de la publicidad, no tiene la fuerza que antes tenía. Yo me acuerdo que antes ver el Miss México era un evento muy importante como ahora los Olímpicos para prestar atención y ver todas las etapas". La actriz Ana Bertha Lepe cree que esto se debe a falta de interés: antes cada estado invertía y como está la situación en México y la política , dicen: "No, yo ya no voy a invertirle a esto porque ya está acabado". ¡Antes todavía tienen unas cuantas, al rato van a ser cuatro ó cinco! Para Lupita es un trabajo muy arduo y a la vez muy apasionante pero para los que lo vemos ya es muy aburrido. Vanessa Guzmán, Nuestra Belleza 1995 señala que en principio se sorprendió por la omisión de estados pues le parecía no se podía regionalizar la belleza pero al tiempo ha tenido una respuesta lógica: "... te ahorras tiempo , dinero y esfuerzo y mejor te involucras con las participantes que están. Finalmente la que va, representa a México, no a su persona o a su estado. Muchas veces en un certamen estatal la ganadora es maravillosa y de repente te das cuenta que el segundo, tercer lugar, están igual de guapas para estar en un certamen nacional. Entonces suples la oportunidad de que otros estados no vayan con la oportunidad de traer dos, tres chavas de algún estado, donde realmente tengan las cualidades incluso competitivas a nivel internacional, por eso hay representantes dobles pero no por favoritismo ni nada. Para qué quieres un certamen con 32 concursantes de las cuales sólo cinco van a brillar, cuando a lo mejor puedes hacer un concurso con 20 que cubren todos los requisitos y realmente van a dar mayor competencia". Lorena Velásquez quien participó en Señorita México en los 50, se mostró sorprendida de la ausencia de estados: "Qué tristeza. Yo he visto estas nuevas generaciones muy bonitas muchachas en toda la República. Obviamente las del norte son altotas, eso en todos los países, pero yo pienso que hay yucatecas guapísimas, oaxaqueñas con tipos diferentes. Yo pienso que deberían seguir tratando de buscar la muchacha más mona de cada estado". Elizabeth Aguilar, observa: "Como ya casi nadie se inscribe, prácticamente va (Lupita) y las busca, luego ya no hay concurso estatal, no te enteras cómo está representando al estado. Si no hubo un evento estatal que lo constatara, un seguimiento, ahí es donde se pierde, por ejemplo como hace en Venezuela que desde chica te van cultivando y motivando". Pero no sólo sorprende que no compitan todos los estados sino que continúe el concurso de traje típico. Resulta absurdo que el traje ganador, por cierto muy bello, corresponda al estado de Yucatán, entidad que no participó entre las 20 finalistas. Es muy probable que la falta de respuesta de los gobiernos llevó a los organizadores a proponer el concepto de denuncia y con ello encontrar y justificar la selección de más de una aspirante por estado para conquistar el título de belleza. El concepto de entrada nos refiere a un delito o daño pero sobre todos nos habla de falta de convicción por parte de las chicas, pues ahora alguien tiene que denunciar a una posible candidata. Sin embargo, las opiniones son diversas. Lorena Velásquez considera: "La denuncia puede ayudar porque a las muchachas muy jóvenes les da mucha pena ir a concursar pues creen que se pasan de soberbias. Lo veo muy bien. Si denuncias por bella, guapa, que pueda representar a un país en un concurso de belleza lo veo positivo". Sin embargo, el síntoma de poca relevancia proviene de la misma empresa. Los horarios de transmisión son una prueba. Guerrero señala que durante Señorita México se preparaban cinco programas especiales previos a la final y se transmitían en domingo, en horario estelar. Desde el año pasado, la semifinal se transmite en bloques dentro del programa Hoy que sólo por su horario no tiene los alcances de los programas nocturnos. La final se transmite en sábado y ya no se preocupan porque sea en vivo. Además la conducción ha estado a cargo de Silvia Salgado y Jéssica Ramírez, dos desconocidas ex ganadoras del certamen Nuestra Belleza. En la época de mayor glamur los conductores fueron personalidades como Pedro Ferriz Santacruz, Manolo Fábregas y en la última etapa del conductor Raúl Velasco. Elizabeth Aguilar considera necesario dar un diagnóstico para ver las limitaciones: "Los errores junto con los aciertos, lo que se ha avanzado y después hacer una estrategia para poder avanzar y darle el apoyo y la cobertura que se requiere, si es que nos interesa". Ana Berta Lepe es más radical y recomienda a Lupita Jones que mejor produzca otro programa en el cual invierta toda su capacidad y energía. El pronóstico de vida deNuestra Belleza es incierto.
Las reglas cambian
La falta de interés no proviene sólo del televidente sino también de los estados. Nuestra Belleza ha dejado de ser un concurso nacional. Este 2004, en la semifinal hubo 25 concursantes; ni siquiera podemos hablar de 25 estados ya que Sonora, Campeche, y Jalisco concursaron con dos participantes. En una inadvertida transmisión en el programa matutino Hoy , seleccionaron a 20 concursantes. Yucatán, Zacatecas, Puebla, Aguascalientes y una representante de Sonora quedaron fuera; Chiapas, Oaxaca, Tabasco, Quintana Roo, Morelos, Hidalgo, Querétaro y Tlaxcala ni siquiera tuvieron representación. Jalisco y Campeche llegaron a la siguiente etapa con dos concursantes cada uno. Nuestra Belleza dejó fuera a la tercera parte de los estados de la República lo cual, desde donde se vea, es una discriminación.
Es más pan con lo mismo
Siempre lo mismo: que el traje regional, que el de baño, el de noche, la pasarela, es lo mismo.
Se habla de un fracaso
Carlos Guerrero, asevera: "Es un fracaso total salir con 20 concursantes. Es un error no tener reinas estatales, la tradición se acabó. Se ha convertido en un concurso de cliché con muchachas modelos. Es sólo un programa de relleno".
Denuncia a tu favorita
Vanessa Guzmán asegura: "A mí me gusta el concepto de la denuncia porque es algo más personalizado. A lo mejor a todas como mujeres nos llaman la atención los certámenes pero dices no por vergüenza o pena con mi escuela. Todavía hay un tabú y el que lo tiene y lo inculca son los papás... al denunciarla estoy yendo a convencerla, informar a la familia de una forma más personalizada, les estás dando la seguridad de que están en buenas manos. En este año que fui jurado para seleccionar a las últimas 20 semifinalistas, la mayoría fueron denunciadas, son muy preparadas y muy guapas, y dices: ¡qué padre¡. Para qué queremos hacer el show de un concurso con participantes que ni al caso, mejor darles un grupo bonito de chavas y no importa que falten algunos estados, eso igual para que se apliquen y vuelvan a hacer ese regionalismo y al sentirse rechazados busquen a la buena que los represente".
Propone ?reality?
Luz María Aguilar, quien participó en Señorita México 1953, considera buena idea que Nuestra Belleza se convirtiera en un reality show : "Me gustaría un reality de cómo preparan a las concursantes, les daría más publicidad. No te enteras qué hacen, debería de haber un reality de ese tipo para el Miss México".