RÍO DE JANEIRO (EFE). Una percusionista venezolana que tocó en un grupo con el cantante español Miguel Bosé, ha fundado en la prisión brasileña donde está detenida por drogas, un grupo de rap que ya da conciertos en Sao Paulo y se prepara para grabar su primer disco.

Edith Salazar, de 36 años, fue detenida en el aeropuerto paulista de Guarulhos en 1998 con un kilo de cocaína en su poder. En esa época la venezolana vivía en España, donde integraba el grupo que entonces tenía Miguel Bosé y había llegado a dar clases de canto al ahora famoso cantante español Alejandro Sanz, "Fui muy tonta. Vine a Brasil de vacaciones y aproveché para comprar cocaína, que estaba mucho más barata que en España", dijo a la revista brasileña "Istoé Gente".

Salazar está condenada a cuatro años de prisión, que cumplirá el año próximo, pero ha decidido no abandonar su vida artística pese a estar encarcelada, sobre todo ahora que asegura haberse librado de las drogas. Junto a sus tres compañeras de celda, Edith Salazar ha fundado en el presidio femenino de Sao Paulo la banda de rap Voces de la Verdad, y le ha impreso a sus composiciones una fuerte preocupación social. Las autoridades de la prisión han permitido al grupo ofrecer algunos conciertos en salas de Sao Paulo y el éxito de público ha dado ánimos a la venezolana para comenzar a negociar la grabación de un disco con una casa discográfica local.

Las compañeras de Salazar en el grupo Voces de la Verdad son brasileñas, dos de ellas también condenadas a penas de cuatro años de reclusión por drogas, mientras que la tercera cumple una condena de 10 años de prisión por un homicidio que asegura no haber cometido.