Carta a su padre/Adela Fernández *
México, D.F., a 22 de nov de 1959, Polanco, extrañando Coyoacán . Papá: Te extraño mucho. Te quiero como a nadie. Mucho, muchísimo. ¿Cómo están los perros? Me traje conmigo a la Zarco porque ella es a la que menos quieres. Así no seguirá destruyéndote tus colchas. Es incorregible, ya se comió casi todos los libros que me traje: te prometo que compraré otros para devolvértelos. Me los traje en calidad de préstamo. Me dijo Rosa que te dijeron que no salgo de los cabarets. ¡Puros chismes! Sólo he ido al Terraza a ver cantar a mi tío Manolo. También he ido a ver a Chavela, quien por cierto me llevó a conocer unas ruinas preciosas: Malinalco. Ahí pensé mucho en ti. Yo, más bien ando en galerías. Con frecuencia visito a Leonora Carrington. Sus hijos fueron mis compañeros en el Westminster. Ella y su amiga Remedios Varo son surrealistas. Pintan sueños y símbolos del subconsciente, son oníricas. Gracias por decirle a Ruth que me consiguiera un dormitorio en el Auditorio Nacional. Estuve ahí un mes, pero como cierran a las nueve y llegué tarde y me salté la barda, me corrieron. Más bien creo que fue por la perra. Mañana me voy al Valle del Mezquital. María Elena Marqués me enviará a conocer ese lugar. Ella quiere que escriba un guión algo parecido a La sal de la tierra . Al Mezquital voy con Santiago Ríos, tu caballerango que me saqué de la casa. Perdóname por eso. Mi madrina Lolita me pagó un curso de francés. Creo que te gustará mandarle un regalito por su buen detalle. Pronto sabrás más de mi. Tu hija que te adora: Adelita P.D. . ¡Bravo por La cucaracha . Estás precioso! Me contaron que ya tienes un nuevo caballo. Te voy a mandar a Juan Broa, el de Tlayecac, para que te lo cuide. * Hija de Emilio Indio Fernández