`Portazo` de los reporteros para entrar a la fuerza, lágrimas de Niurka al momento de jurarle amor eterno a Bobby y sólo tres personalidades del medio artístico presentes, fueron algunos detalles de la desangelada y apresurada boda de Niurka Marcos y Bobby Larios, que se llevó a cabo la noche del viernes.

De acuerdo con gente de la Hacienda el Parián, ubicada en el kilómetro 43 de la carretera México-Toluca, la primera lista de invitados contenía 256 personas. Sin embargo, ésta cambió, incluso un par de horas antes de dar inicio la ceremonia.

Y es que personalidades como el propio Emilio Azcárraga Jean, presidente de Televisa y Elisa Salinas, directora de Azteca Novelas, cancelaron a última hora.

Otros famosos que rechazaron la invitación fueron: Carla Estrada, Francisco de la O, Raúl Magaña, Gabriel Soto, Andrea Legarreta, Eugenio Derbez, Maribel Guardia, Laura León y Lorena Herrera.

Los únicos en llegar, conocidos dentro del espectáculos mexicano, fueron: Tomás Goros, quien trabajó con Niurka cuando actuó en Aventurera ; Carmen Salinas, quien dijo que apoyaba a su "Aventurera" y también a Juan Osorio si decidía casarse y Eduardo Antonio.

Fue justo la llegada de este último, lo que sirvíó como banderazo de salida para los más de 50 representantes de la prensa, entre fotógrafos, camarógrafos y reporteros para emprender la carrera hasta el interior del lugar y lograr captar algunos aspectos de la boda, que estaba vendida a una revista.

La gran mayoría estaban de acuerdo: "A la de tres corremos; no se vayan a separar, es hasta el final... todo por la izquierda", fueron las instrucciones de un fotógrafo que se logró colar minutos antes y, según dijo, la gente de seguridad lo sacó a patadas.

Fueron 500 metros de carrera rápida, desde la entrada principal al acceso de la capilla de "El Señor de la Montaña", donde se estaba celebrando la ceremonia, suficientes para tomar por sorpresa a los invitados, Monseñor David Romo y a la pareja.

Y es que al tiempo que los reporteros se acercaban a la segunda reja, que daba directamente a la capilla, los guaruras y gente de seguridad del lugar, también corrieron, en su caso para impedir la entrada. Sin embargo, cuatro reporteros ya habían pasado hasta el área de invitados, lo cual no fue suficiente, porque fueron minutos después los regresaron a empujones.

Al ver el tumulto, los manotazos y escuchar los gritos, Monseñor paró la misa y tomó el micrófono para decir: "Les pido a esos changos o chimpancés, de los reporteros, que se bajen de ahí y que respeten esta iglesia, porque de lo contrario los acusaré con sus jefes".

Y es que entre la confusión, gente de los pueblos cercanos a la hacienda, entraron al lugar sólo para estorbar y ocasionar daños, pues como parte de su "diversión" tiraron un par de macetas del balcón que daba al área donde se llevaba a cabo la celebración.

Mientras eso ocurría, una reportera que se había logrado subir a la azotea gritaba que la querían bajar; en la parte trasera, un fotógrafo se agarraba a golpes con uno de seguridad; en otro lado, alguien del lugar gritaba que Niurka y Bobby darían una conferencia; asimismo, Matilde Obregón, directora de TV Notas (revista que compró la boda), veía todo lo que ocurría con los ojos desorbitados y, por si fuera poco, el padre pedía que no le gritaran a Niurka "Perdida", cuando en realidad la prensa le gritaba una y otra vez"¡Vendida!" Paradójicamente a los hechos, momentos antes la premio Nobel de la Paz (1992), Rigoberta Menchú, estuvo comiendo en el restaurante de la Hacienda.

Luego de que gente de relaciones públicas de la Hacienda dijo que de plano no iba a salir nadie a dar ningún tipo de declaraciones, la prensa decidió retirarse, no sin antes entrevistar al Monseñor Romo, quien mostró el acta de matrimonio, donde constaba que los padrinos de velación fueron Eduardo Larios Arriaga y María Félix Rubio de Larios, tíos de Bobby.

Vale la pena mencionar que Bobby y Niurka se casaron de la forma tradicional, según explicó Monseñor. Lo que quiere decir que están unidos por la iglesia católica, apostólica y tradicional México-Estados Unidos, no por la romana, que es a la que pertenecen "los católicos actuales", dijo.

"Es lo mismo, sólo que hacemos las cosas en latín y tenemos algunas variaciones en la forma de oficiar la misa".

Romo agregó que oficialmente la iglesia católica, apostólica y romana, que tiene como máximo jerarca, al papa Juan Pablo II, tiene la opción de aceptar este tipo de matrimonio, lo que no cambia en nada, porque de acuerdo a la católica, apostólica y tradicional, es oficial.