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Korporaal abrió camino en cine

Tomás Pérez Turrent| El Universal
Lunes 16 de febrero de 2004
Su largometraje `El brazo fuerte` (1958), con guión de Juan de la Cabada, una sátira de la vida política nacional, se enfrentó a la censura por varios años

Hijo de padre holandés (el apellido Korporaal así lo confirma) y madre francesa, llegó a vivir a Holanda desde los años 40, con motivo de la Segunda Guerra Mundial, con la invasión de los ejércitos de Hitler. Giovanni Korporaal había tenido la suerte de nacer en Venecia, Italia el 14 de febrero de 1932, pero su padre, periodista holandés, decidió que ante la situación era necesario regresar a Holanda. En La Haya, el joven Giovanni estudió el equivalente de la secundaria y contaba que pescó el virus del cine a los 14 años. El hijo del corresponsal holandés decía que había visto a los cinco años una proyección de The Kid ("El chico") de Charles Chaplin. Cierto o no, así justificaba Giovanni la existencia del virus fílmico en su cuerpo y alma. El hecho de haber visto a los cinco años tan mítica obra justificaba su enfermedad.

El siguiente paso fue hacerse de una beca en 1948 para ir a Roma, al Centro Sperimentale de Cinematografia. En esa Roma, en plena efervescencia neorrealista. Recibió clases de algunos de los nombres célebres, trabajó como asistente, técnico e incluso actor en dos películas Ladrón de bicicletas y en Estación Termini , ambas de Vittorio de Sica. Luego dirigió un documental sobre los obreros italianos. En esos años, Morton Leonard Hellig lo invitó a venir a México. Nunca supe qué fue lo que pasó con Hellig, pero sé que a partir de 1955 se integró al equipo de Manuel Barbachano Ponce, Teleproducciones, colaboró con Carlos Velo en la edición de Torero (1956) y luego con Hugo Butler en la espléndida Los pequeños gigantes (1958).

Mientras tanto estaba a punto de debutar como director de ficción en lo que sería su primer largometraje: El brazo fuerte (1958), cinta independiente con actores no profesionales con un guión de Juan de la Cabada y el debut como fotógrafo de cine del insigne Walter Reuter. Fue una cinta que se terminó en 1958, muy elogiada en sus exhibiciones en salas independientes, universitarias, sindicales, escolares... Era lo único. El cine era campo vedado y lo seguiría siendo todavía muchos años. Faltaba por lo menos una década para que los propios sindicatos del cine abrieran las rendijas por medio del llamado Primer Concurso de Cine Experimental organizado por el STPC (1964) y El brazo fuerte tuvo mucho que ver en esta "apertura". La película de Korporaal y Juan de la Cabada pagaría aún su osadía una década más.

Escribiría en la Revista Cultural , suplemento de EL UNIVERSAL en su número del 27 de enero de 1974: "Por fin se exhibe la película mexicana realizada en 1958 por Giovanni Korporaal El brazo fuerte que hasta ahora sólo había sido posible verla en exhibiciones privadas o en algunos cine clubes. El pretexto para evitar su difusión fue que se trataba de una película pirata , es decir, realizada de modo independiente y fuera de las anquilosadas y vetustas reglas sindicales (...) otras habían podido `legalizar` su situación pero la de Korporaal permenecía congelada. No era su forma de realización lo que impedía su difusión (...) los escrúpulos pusilánimes de las autoridades eran las que lo impedían: Korporaal tocaba aspectos de nuestra realidad conocidos por todos, que el cine oficial ignoraba voluntariamente: el caciquismo y las `particularidades` de nuestro sistema electoral existían y todo el mundo las conocía (el cine debía ignorarlas)."

La película puede parecer hoy tímida pero hay que imaginar lo que hubiese pasado si Korporaal y De la Cabada rebasan los límites de la aguda sátira referente a la vida política nacional, el caciquismo supervivencia feudal, el matrimonio, los sistemas electorales. Korporaal tenía los años suficientes de vivir en México para saberlo y filmarlo. Hoy estamos seguros que sin esta película no se hubieran hecho otras importantes como la tormentosa La ley de Herodes , de Luis Estrada, que los censores y las altas autoridades se tuvieron que tragar con todas sus consecuencias. Creo que esto no hubiera sido posible sin El brazo fuerte .

La mejor prueba es que Korporaal siguió congelado (quizá por su nombre raro Korporaal, Amandeheynnaux). Después en el fundamental libro de Perla Ciuk Diccionario de Directores (mexicanos) se registran dos largometrajes más: Las Islas Marías (1975) cuya existencia me es desconocida (supongo que es un documental) y la insólita El diabólico , delirante western crepuscular archiviolento e insólito (1976) que Korporaal escribió, adaptó y coeditó. Era una locura consciente y una suerte de revancha consigo mismo. Creo que a Leone y a Eastwood les hubiera fascinado.

Como si se quitara un peso de encima, Korporaal, más que documentales destinados a la televisión holandesa, gringa o nacional. No volví a verlo ni a hablar con él en mucho tiempo. Supe de su muerte por su amigo, el excelente cinefotógrafo Tony Kuhn.



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