Por materia prima ?Furcio? (canal 2, martes 22 horas) no va a parar, tiene mucha tele de donde cortar cuando de errores se trata y más, si son cometidos por los exclusivos de Televisa y amigos que los acompañan, entre técnicos, directores y hasta productores a quienes se les bajará de su nube una que otra ocasión para deleite de los televidentes.

Como se nos olvida aquello de errar es de humanos, la nueva emisión que sustituye a Héctor Suárez, demuestra que desde los principiantes hasta artistas de primer nivel, pueden cometer furcios, camellos y hasta tener problemas de dislalia (dificultad en el hablar), exhibiéndolos en repetidas ocasiones.

Conducido por Pedro Armendáriz, con la displicencia que lo caracteriza, el primer sobresalto es contemplar al personaje ?virtual? creado para alternar con el conductor central. Este ?Furcio? no solo es feo y burdo, también carece de expresividad y está limitado en sus movimientos. Se ve como un pegote incrustado en la pantalla, por el contrario de Serafín , su antecesor más directo.

Con una experiencia comprobada en el manejo de cámaras escondidas, en especial durante los programas de Oscar Cadena. Ciudadano Infraganti, Sopa de Videos, el productor Luis Segura, junto con su productora asociada Laura Vela, tienen lo más difícil de conseguir: la materia prima de donde se originan los furcios que nos ven a cuadro. La selección y depuración de los mismos será la estructura de la emisión, agregándole la presencia de un invitado a quien se le pasarán sus furcios, y la elaboración de cámaras escondidas sea con un actor desconocido haciéndole bromas a otros actores, o bien, un actor conocido que realizará alguna broma a otros actores o a la gente en la calle.

Dado que ?Furcio? contendrá escenas suscitadas por errores involuntarios producidos en las grabaciones de los programas de Televisa, desde unitarios hasta telenovelas, resultaría contraste incluir los furcios de la competencia, que tendrían también para hacer su propio programa, acogiéndose a la famosa ?crestomatía?, un auténtica tomada de pelo como otras tantas que existen en nuestros derechos autorales y de contenido.

De los primeros furcios sobresalen los de Erick del Castillo, Galilea Montijo (¡?quítate los ojos de las vendas?!); Martha Ofelia Galindo en ?la escuelita? y Arath de la torre en ?Soñadoras,? quien de plano no pudo decir dos líneas de un diálogo en varias tomas consecutivas, demostrando que hay de furcios a furcios.

El televidente podrá captar por lo que debe pasar un artista cuando graba en foro o en exteriores. La presión de grabar ?pegados? al aire, el empleo de un apuntador electrónico, las instrucciones del floor manager, las del director, maquillaje, iluminación y hasta la capacidad actoral del compañero y de uno mismo, pueden ser propicios para los furcios continuos que, sumándolos, provocan serios retrasos en la producción y en el número de escenas a grabarse diariamente. En la telera pionera, los furcios se daban de manera espontánea. No había mayor salvación que los recursos propios de cada artista y de la producción. Como en el teatro, cada función es distinta y sometida a juicio público. Y esa es la naturalidad que se pierde paulatinamente durante las grabaciones de un programa o telenovela.

En el aspecto técnico en ?Furcio? destaca la edición y post-producción a cargo de Felipe de Jesús Ortiz; la dirección creativa de Pepe Sierra y Gus Rodríguez, los escritores Luis Orozco, Laura Ruiz, Carlos Delfor, José Avila y Juan Carlos Castellanos. Y por supuesto la labor de Odin Dupeyron, que entre cables y conexiones al cuerpo, es le encargado de darle vida artificial al personaje central de la emisión.

De tanto exponer los errores de los demás, el peor castigo para ?Furcio? sería quedárese atrapado en la telaraña de sus propios equívocos. Hasta la próxima.

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