Madrid. Apenas 24 horas después de aterrizar en la casa del Gran Hermano en Madrid, Isabel Madow se convirtió en la protagonista y llegó a elevar el rating de la cuarta edición del reality , que estaba "de capa caída". La rubia que en México causó alboroto por su forma de ser y de vestir, se "enrolló" la primera noche con uno de los habitantes de la casa: David, un vasco de 26 años, músico de profesión, del que algunos de sus compañeros sospechaban que era homosexual por no mostrar interés en ninguna de la chicas de la vivienda.

Y no sólo hubo besos y arrumacos entre la pareja, sino que un día después de verse por primera vez las caras, hicieron cuatro veces el amor: dos en el jacuzzi y dos en la cama, según grabaron las cámaras.

La tarde empezó con una plática de la recién llegada Isabel con el resto de los habitantes de la casa, a quienes después de contarles cosas de su vida, les confesó su admiración por el músico de Operación Triunfo , David Bisbal. "Es un gran artista que lo da todo encima del escenario, y me hubiera gustado que me hubiera recibido en el aeropuerto, porque me encanta", decía la mexicana, quien, incluso, cantó algunos estribillos de la canción "Ave María, cuándo serás mía".

Después de la conversación vino la idea de llenar el jacuzzi, donde se metieron todos juntos en traje de baño. Y ahí empezó el acercamiento entre Isabel, que lucía un atuendo de color blanco, y David. Unos minutos más tarde, el resto de los habitantes, al ver que la pareja reclamaba, sin decirlo, un poco de intimidad, salieron atónitos.

Una vez solos, primero vinieron los masajes: de David a Isabel y de Isabel a David. Después y muy lentamente y en silencio, los besos y arrumacos, en los que Isabel desplegó todas sus dotes de seducción. Y luego, David, ya con una temperatura del cuerpo bastante álgida, se abalanzó sobre ella para besarla.

La pareja permaneció bajo el agua más de tres horas en las que hubo tiempo para todo. Hasta para quitarse los trajes de baño, que acabaron flotando, mientras se escuchaban gemidos, como ruido de fondo. Dos veces hicieron el amor antes de trasladarse a la cama de él, donde, de nuevo, y sin tomar ningún tipo de precaución, mantuvieron otras dos relaciones sexuales.

La sorpresa para el resto de los concursantes era mayúscula. Y el enfado de las chicas, tres de las cuales andaban detrás de David, enorme. Nadie en la casa entendía que la nueva inquilina apenas 24 horas antes hubiera anunciado su intención de no querer mantener una relación con ningún chico en Madrid, después de lo vivido en Big Brother VIP México. "Estoy curada de espanto y sólo he venido a ser amiga de las chicas", decía. "Y creo que lo voy a conseguir porque soy muy buena onda", añadía.

Pero Isabel no sólo no ha caído bien a sus compañeras sino que a la mañana siguiente, Carla, una de ellas, le preguntaba cómo había sido capaz de "enrollarse" con David si sabía que a ella le gustaba. "Confiaba en ti y me has decepcionado porque no eres una persona sincera", le decía. Entonces llegó el llanto de Isabel, los gritos de David reclamando a Carla.

Por supuesto en la jornada de ayer tampoco faltaron los comentarios de los tertulianos. Kiko, concursante de la pasada edición, calificó a Isabel de "golfa y ninfómana", mientras el conductor y el resto de los periodistas la defendían asegurando que era dueña de su cuerpo "y puede hacer con él lo que quiera". "Ha venido a resarcirse de México en donde sufrió un desengaño amoroso". "Se ha `enrollado` con David porque quiere protagonismo" y "Es una bomba sexual", fueron las frases más escuchadas de una jornada, que difícilmente será olvidada por quienes la vieron. Y mucho menos por quienes la protagonizaron.