Mario Bernal Invierten las 24 horas del día para que el vestuario que usan desde los protagonistas hasta los extras sea acorde con la época en la que se desarrolla la trama de Amor real (1870), y aunque pocos saben que Mariana Melgarejo y Mónica Aceves son las verdaderas heroínas en el diseño y confección de los ajuares que "visten" en la producción de Carla Estrada, ellas están orgullosas de su trabajo.

Mientras Melgarejo arregla un desajuste en el largo de un saco, su compañera muestra algunas de las prendas que han tenido que mandar a hacer, y otras que ya tenían guardadas en las bodegas de vestuario de Televisa, y que han sido utilizadas en otras telenovelas históricas antecesoras de la estelarizada por Adela Noriega, Mauricio Islas y Fernando Colunga.

Todo un ejército es el que ha trabajado para que todo luzca impecable, desde las cuatro costureras y la patronista (en un principio fueron 15 personas), encargados de confeccionar los ajuares, hasta los proveedores que han surtido de la materia prima para realizar los vestidos y accesorios que lucen los actores del melodrama escrito por María Zarattini.

Se han mandado a hacer 700 prendas, de las casi 3 mil que utilizarán en Amor real ; sin embargo, esta suma no abarca solamente vestidos o pantalones, también sombreros, guantes, botines, sombrillas, mascadas y hasta abanicos, muy populares en la aristocracia de hace 130 años.

"Fue un poco complicado porque tuvimos muy poco tiempo para preparar todo", comenta Melgarejo, "el diseño de la protagonista nos lo dieron días antes de comenzar a grabar. A Adela se le mandó hacer su vestuario una semana antes de que comenzara a grabar, por eso fue complicado".

Y es que, agrega Mónica Aceves, quien ha trabajado en producciones como Cañaveral de pasiones e Imperio de cristal , la dificultad se presentó no sólo en la labor de investigación histórica para que el público realmente se ambientara en la época en la que se desenvuelve la telenovela; también se estudio la idiosincrasia y la distinción de clases de mediados del siglo XIX.

"Había mucha diferencia en las clases sociales. Las mujeres de dinero se vestían más elegantes, se ponían tantas cosas para salir al parque, como cuando iban a una fiesta. Usaban vestidos con miriñaque (para que los ajuares se vieran abultados en su parte inferior); las mujeres más humildes no usaban nada debajo del vestido.

"Los que llegaban a la casa eran chinacos, que eran más o menos como un charro de nuestros tiempos, solamente que transformado. Ellos usaban mantas encima del ropaje, se les notaba la ropa interior por encima del pantalón y casi toda su vestimenta estaba hecha de manta", explica Aceves.

Sobre el trabajo, no hay nada que comentar. Está a la vista de productores, directores de escena, actores y de miles de personas que diariamente siguen el triángulo amoroso entre "Matilde" (Noriega), "Manuel" (Colunga) y "Adolfo" (Islas). La gran recompensa sigue siendo la satisfacción de ver sus ideas y diseños plasmados en la pantalla chica.

"En lugar de hacernos un comentario del libreto, hablan de nuestra ropa. Hay personas que nos preguntan sobre el vestuario y nos felicitan; compañeros que hace mucho no veíamos nos dicen que está muy bien lo que estamos haciendo; siempre hay un comentario bueno. Además, en los créditos de la telenovela viene nuestro nombre", dice Mónica.

"La imagen siempre es importante, porque en ocasiones se lleva la historia, no sé si en este caso vaya a suceder porque la telenovela es muy buena, pero creo que realza mucho el trabajo de todos los que estamos involucrados en Amor real ", agrega Mariana Melgarejo, minutos antes de regresar a darle una "retocadita" a sus diseños.

Aunque es una producción más en la que ambas están inmersas, sí están seguras de una cosa: es una experiencia que, por lo histórico y por los recursos que deben utilizar para solucionar los imprevistos, nunca olvidarán.

Hilando historias en TV

Cada telenovela maneja alrededor de 180 o 190 cambios por personaje, durante la trama.

En el caso de que un personaje tenga secuencias de acción, se confeccionan hasta 10 prendas iguales por si hay un imprevisto.

El almacén de vestuario guarda ropa que data de 1810 a la fecha. La reserva comprende casi 120 mil prendas.

En un día, por cada telenovela, hay hasta mil 200 cambios.

La tintorería de Televisa lava y plancha mil prendas al día.

En vestuario trabajan 170 personas, entre diseñadores, costureras, patronistas, tintoreros, almacenistas y choferes. Se tienen guardados ajuares de telenovelas históricas y de época como La pasión de Isabela y Carlota y Maximiliano .