Leonardo Stemberg, creador del contranálisis, que se opone a la teoría de Sigmund Freud y del método "idiotómetro", que mide la cantidad de idioteces que podemos cometer, confiesa que antes de descubrir estas técnicas de superación personal, también él tocó fondo, al grado que estuvo tres años aislado y en varias ocasiones intentó suicidarse.

Fueron precisamente todo ese tipo de situaciones las que lo fueron encaminando hacia el contranálisis, una técnica que no es terapia, sino eso: una técnica, que trabaja con la mente, pues para Leonardo lo más importante es que la mente se encuentre bien, ya que ello da como resultado que el sistema inmunológico trabaje correctamente.

Leonardo, originario de Buenos Aires, Argentina, nació hace 56 años. Ahora vive solo, a pesar de que procreó una hija. "Me he dado cuenta de que soy como un ermitaño", por lógica poco sociable y casi no va a eventos. "Sólo lo hago por compromiso y porque sé que ir a reuniones le podría favorecer a la fundación".

En cambio, le encanta viajar y más si él mismo maneja un auto de lujo verde que siempre tiene afuera de su oficina. "Prefiero agarrar el auto y `volar` a 180 kilómetros por hora en las carreteras de México. De pronto me detengo en algún pueblito y como, para seguir mi camino".

Para Stemberg no hay más placer que hacer lo que le gusta y en eso está implícito "comer tacos en el mercado de la esquina, si se me antoja, si no puedo ir al mejor restaurante. Creo que me he vuelto tacómano".

En realidad, Leonardo, que en combinación latina y germánica significa: Diestro en el combate, osado, asegura que lleva una vida muy tranquila. "Disfruto mucho de la soledad".

Para Leonardo, el culpable de que la humanidad quiera justificar todo es Sigmund Freud. "No es posible que un inseguro como lo era Freud, que le daba miedo subirse a un tren y que se metía de ocho a 12 gramos de cocaína al día, haya sido capaz de destruir hasta tradiciones familiares. Y es que ahora en lugar de que la gente vaya con el abuelo a platicar, prefiere a un sicoanalista.

"Detrás de su lógica todo lo justificas en el pasado y en terceras personas. Freud es responsable de que existan miles de personas inseguras."

Stemberg está a punto de publicar el libro: Sigmund Freud: rey de la justificación .

Leonardo cree lo contrario a Freud. "Que el ser humano se debe dar cuenta de que el pasado es para crecer y no para llorar ni dramatizar".

Este hombre que de primera impresión proyecta rareza, por sus barba: larga y blanca, por su mirada penetrante, por su caminar afectado por la polio, dice que ser feliz es lo más fácil del mundo, pero que lo difícil es creer que es tan fácil.

"Es la cosa más simple del mundo. En lugar de ver problemas, hay que ubicarlos como desafíos en nuestra vida. Ahí es donde entra el autocontrol mental. Me di cuenta que todo el mundo justificaba su inmadurez y no enfrentaba el presente."

Contranálisis no es terapia es una técnica que dura aproximadamente nueve meses y en la que parte de su base es el recuerdo de por lo menos cinco minutos de los momentos felices que vivimos en la infancia. Todo lo trabaja con la mente, sin medicinas, ni regaños, pura mente.

"Lo más importante es eliminar la negatividad de nuestra mente."

Su hermana Lidia Stemberg, es la vicepresidente de la Fundación Mundial para la Paz A.C. Tiene otra hermana, de nombre Beatriz, que nada tiene qué ver con el medio. Familia, sólo su hija y sueños, muchos, como lograr que la gente utilice su pasado para crecer y no para dramatizar.

Leonardo explicó que para él, el dinero es como los zapatos. "Sólo debe ser un medio, pero no el fin. Digamos que cuando unos zapatos te quedan apretados, no pueden caminar bien y cuando te quedan demasiado largos te sientes incómodo; es mejor que tanto el dinero como los zapatos sean a la medida de la persona".

En varias ocasiones, Leonardo mencionó "¿No sé si me entiendan?" y "¡es que estoy loco!" Al cuestionarlo sobre su visión de la locura, simplemente dijo: "Prefiero ser un loco feliz, a un cuerdo con úlceras".