A más de dos años del lanzamiento de su anterior disco, Molotov explota de nuevo con Dance and Dense Denso , un álbum lleno del corrosivo humor que caracteriza a la banda, pero también con una alta dosis de crítica social.

Una nueva muestra de la ironía del cuarteto al hablar de asuntos políticos es el tema "Frijolero", en el cual Micky Huidobro, Tito Fuentes, Paco Ayala y Randy Ebright alzan la voz contra el racismo de Estados Unidos hacia los mexicanos, la caza de "espaldas mojadas" y las intenciones bélicas del gobierno de ese país.

Huidobro (bajo y voces) expone que aunque las 11 canciones del CD que entrará al mercado el 24 de febrero tienen en común el punto de vista "gandalla" de la agrupación, eligieron "Frijolero" como primer sencillo (desde ayer en la radio) por su actualidad.

"Es muy diferente al resto, porque suena norteñona, con acordeón y todo, pero la temática es muy Molotov.

"Ya habíamos hablado del racismo, pero es actual por cómo le disparan a los inmigrantes, cómo los gringos hacen la guerra sin mirar a quién, cómo inflan el dólar", consideró.

Indicó que Ebright, nacido en la Unión Americana, contribuyó con él y Ayala en la composición, porque tampoco aprueba la política "gringa".

"Randy es gringo pero vive desde hace bastante en México, se casó con una mexicana y tiene una hija nacida aquí, así que también le toca sufrir como mexicano."

Escrita en español e inglés, la versión original de "Frijolero" contiene palabras que podrían molestar a las "buenas conciencias", pero Huidobro confió en que no será censurada.

Empero, Universal Music ha distribuido la versión "Propina edit", con pitidos que disimulan frases como "yo ya estoy hasta la ma... de que me pongan sombrero" y "no me llames frijolero, pin... gringo puñe...".

Otro tema con referencias políticas es "Que se caiga el teatro", dedicado a los gobernantes ladrones. Además, la canción "I`m the one" habla de las relaciones de padres e hijos y "Chanwich a la chichona" retoma el tono divertido de "Rastamandita".

El corte que da título al disco es para El Huidos un "rock gótico al estilo de Rammstein, con una letra muy irreverente".

El disco producido, entre junio y septiembre del 2002, por Gustavo Santaolalla, con la colaboración de Aníbal Kerpel y la banda, tiene la energía de ¿Dónde jugarán las niñas? (1997), el disco debut de Molotov, a decir del bajista.

"Retomamos la idea de hacer canciones con un trasfondo que afecta a mucha gente, pero es más hip hop, funk ochentero."

Además de revelar que presentarán el disco en una arena de box capitalina, Huidobro explicó que aunque el lanzamiento se atrasó por problemas económicos de la disquera en Sudamérica, se planea una edición internacional.