El conductor de Otro rollo , Adal Ramones, no sale de un susto cuando ya entra en otro...

Y es que en menos de tres meses, el actor ha ingresado en dos ocasiones al hospital: la primera a mediados de julio por un problema cardiaco, y la segunda el martes pasado, cuando un petardo explotó por equivocación encima de su cabeza mientras transmitía en vivo su programa, en el que jugaba con Enrique Iglesias a El reto Burundis .

Fue tal la impresión que se llevó la producción, que inmediatamente fue trasladado a un hospital del sur de la ciudad, mientras Yordi Rosado trataba de explicar al público que sólo se le había metido una basurita en el ojo.

En el área de urgencias del nosocomio, en donde siempre estuvo al pendiente la producción, se le detectaron a Adal quemaduras de primer grado, que abarcan la mitad de la cara (de la nariz a la barba) y la mitad de sus manos (de los dedos a las uñas). Sin embargo, los médicos ya le dijeron que no le quedará ninguna marca en la piel.

La mañana de ayer, un poco más recuperado del susto, Adal accedió a hablar con los medios de comunicación, a través de un teléfono, en donde narró su experiencia: "En ese momento comencé a ver todo blanco y tanto la cara como las manos me ardían mucho. Pensé que no era nada y lo único que hice fue pedir otro vestuario, porque el que tenía estaba sucio. Al momento de quitarme el suéter vi que estaba un poco quemado, entonces gente de la producción me dijo que no podía salir así y enseguida entraron los paramédicos de Televisa.

"Nos subimos a mi camioneta, mientras me envolvían las manos en toallas que tenían solución salina. Al mismo tiempo, otra persona de la empresa llamó al hospital para que tuvieran todo listo al momento de llegar. De inmediato me untaron unas cremas especiales. Digo, no estoy grave, pero sí me molesta."

Lo más afectado de su cara añadió fueron los labios, "ya que esa parte no tiene mucha protección. Los médicos me dijeron que las fosas nasales estaban un poco irritadas, porque el calor que respiré al momento del fuego fue de 300 grados".

Si algo lo salvó de que no pasara a mayores el accidente, fue su inseparable gorra, "pues ayudó para que no se me prendieran el cabello y los ojos. Lo más chistoso es que antes del accidente, pensé en quitármela para que no se ensuciara".

El conductor informó que cuando llegó al hospital "no tenía ámpulas. Sin embargo, al momento de las curaciones aparecieron algunas y ahora tengo un poco hinchados los pómulos. El cirujano plástico que me atendió me dijo que el próximo martes ya estaré como si nada".

Deslinda a la producción de ?Otro Rollo?

"Todo fue un accidente de trabajo, sin dolo de nadie. La producción de Otro rollo no tiene la culpa de nada, en todo caso la gente de El reto Burundis tendrá que deslindar responsabilidades con el proveedor del petardo. Por eso, no tengo ningún interés en hacer querella legal contra nadie."

Informó que algunos directivos de Televisa se pusieron en contacto para ofrecerle su apoyo. "Incluso, por tratarse de un accidente de trabajo, ellos cubrirán los gastos", dijo.

De acuerdo con los médicos que lo atienden, Adal será dado de alta hoy y que el próximo martes podría reincorporarse a sus actividades normales. El invitado especial programado es: Bon Jovi.

Recibe apoyo médico

La doctora Virginia Núñez, especialista en cirugía plástica y asesora de la Fundación Michou Mau (institución que atiende a niños quemados), informó que debido a las leves lesiones que tiene en la cara y manos, el conductor tendrá que continuar aplicándose algunas cremas, así como tener cuidado con el roce que pudiera haber entre sus manos y otros objetos.

Ella acudió al hospital por una orden de la directora de la fundación, Virginia Sendel, quien es amiga de Adal desde hace algún tiempo y principalmente fue a supervisar que no hubiera complicaciones de ningún tipo.