Después de 25 años, vuelve a escena Mi bella dama, una comedia musical que se convirtió en un clásico en México, gracias al trabajo de Manolo Fábregas. En esta nueva versión, el Teatro de los Insurgentes abrirá sus puertas, en la segunda semana de octubre, para este montaje que encabeza Alejandro Tomassi, Olivia Buccio, Miguel Palmer, Arturo García Tenorio, Cecilia Romo y Enrique Chi.

Con la dirección musical de Jorge Neri, el trabajo escénico de Alejandro Uribe y la producción de Ana María Collado, Mi bella dama volverá a los escenarios para cautivar con su sencilla historia de superación y amor, en la cual el foniatra Henry Higgins se dará a la ardua tarea de convertir a Eliza Doolittle de una malhablada y humilde joven, a una refinada mujer de sociedad. En la historia del teatro en México, Mi bella dama, basada en la obra de teatro de George Bernard Shaw, Pygmalion, resulta de suma importancia pues es uno de los montajes que cimentó la tradición de la comedia musical, desde su estreno en 1959 a cargo de Manolo Fábregas y Cristina Rojas en el Palacio de Bellas Artes, siendo el único montaje en su género que se ha presentado en este recinto cultural hasta la fecha.

En 1977, Manolo Fábregas decide reponer la magia de Mi bella dama, en la cual comparte el escenario con Manoela Torres, obra que marcó el debut y despedida de "La Mujer que Nació para Cantar" del mundo de los musicales, y que sirvió también para inaugurar el teatro San Rafael.

Mi bella dama fue concebida para comedia musical a partir de la obra de Pygmalion, de Bernard Shaw, y de la película que se realizó con el mismo nombre en 1938 con la dirección de Anthony Asquith y Leslie Howard; para ello Frederick Loewe trabajó en la música, mientras el argumento y las canciones fueron elaborados por Alan Jay Lerner. Ya como un gran musical, Mi bella dama tuvo su estreno en Nueva York el 15 de marzo de 1956, en el Mark Hellinger Theater, durante más de seis años. En ese entonces Rex Harrison, Julie Andrews y Stanley Holloway estelarizaron esta propuesta, con la dirección de Moss Art. En 1958 se empezó a escenificar esta obra en uno de los principales escenarios londinenses, hasta convertirse con el tiempo en un clásico de la comedia musical. Tuvo tal impacto esta historia, que Hollywood celebró la versión fílmica de My Fair Lady, que dirigió en 1964 George Cukor, con Rex Harrison y Audrey Hepburn en los roles estelares. Esta cinta fue reconocida con ocho premios Oscar, entre ellos el de mejor película, actor y director. Ahora, Alejandro Tomassi y Olivia Buccio tienen de frente un gran reto y al mismo tiempo un privilegio, por sacar adelante una obra que guarda un atractivo singular y que sin dudas marcará historia en el teatro actual.