La condición para que el esposo de la ilusionista Anadela aceptara apoyarla en su participación en la telenovela Vivan los niños, que inicia el próximo lunes, fue que ésta dejara de lado su carrera de escapismo.

"Mi esposo me dijo que me apoyaba como actriz y maga, pero no como escapista, porque no vale la pena arrisgar tanto la vida (...) No me gustaría dejarlo viudo", señaló Anadela.

Entrevistada durante la presentación del melodrama producido por Nicandro Díaz, la maga comentó que el accidente que sufrió hace un par de años, durante un acto de escapismo, le dejó temores, principalmente por el tiempo que tardó en recuperarse a ciento por ciento.

"Magia sí seguiré haciendo, porque incluso se la hago a los niños que están conmigo en la telenovela, pero escapismo ya no.

"No volveré a hacer algo que tenga relación con el peligro o el fuego, específicamente, porque si me quemo, me quemaré solamente con el público y no el cuerpo como en aquella ocasión."

Anadela confesó que fue difícil toda su etapa de recuperación, ya que aunque le quitaron el traje especial, que utilizó durante dos años para proteger el área quemada, todavía tiene algunas cicatrices en la espalda.

"Gracias a Dios ya estoy súper bien, me quitaron el traje desde hace como tres meses y me siento totalmente liberada.

"Obviamente ya no es como antes, me veo la espalda y me quedaron muchas cicatrices, pero hay que pensar que estoy viva y que no hubo mayores complicaciones", añadió.

La también actriz de telenovelas como Locura de amor y No tengo madre, dijo que en un principio sí quiso retomar su carrera en el escapismo, pero que ahora está decidia a dejarlo "por la paz".

"Después del accidente, sí quería regresar, pero tras la recuperación de dos años que tuve, la verdad recapacité y me di cuenta que no valía la pena (...) Lo único que sí quiero hacer es un Récord Guinness, pero donde no exponga mi vida", puntualizó.