Tito recibió sus últimos aplausos, por parte del gremio actoral mexicano, en el teatro que lleva el nombre de uno de sus grandes amigos, "Jorge Negrete".

La tarde de ayer, alrededor del mediodía, llegaron los restos mortales de Tito Guízar al escenario del teatro de la Asociación Nacional de Actores (ANDA), donde con aplausos y gritos de respeto sus compañeros le brindaron lo que fue su último homenaje de cuerpo presente.

Poco más de dos horas fue lo que el cuerpo inerte del intérprete de "Allá en el Rancho grande" permaneció en el "Jorge Negrete", para que enseguida lo transportaran al lote de actores del Panteón Jardín, exactamente al lado de Manolo Fábregas.

En el panteón se dieron cita familiares, amigos, compañeros y algunas personas que disfrutaron del trabajo del actor, compositor y cantante.

Hay que recordar que Guízar murió la mañana del 24 de diciembre, en San Antonio Texas, en compañía de sus familiares, víctima de un paro cardiaco.

"Mi abuelo estaba bien, nunca nos imaginamos que esto fuera a pasar. Todavía como a eso de las 8:00 de la mañana mi papá (Tito Guízar II) se fue a despedir de él, como siempre lo hacía antes de irse a trabajar."

Lo anterior, lo comentó Federico Tito III, nieto del desaparecido actor, la noche del lunes, en la agencia funeraria de Félix Cuevas, donde alrededor de 30 familiares velaron los restos de Tito.

Vale la pena destacar que a pesar de que a Tito nunca le gustaba hablar de la muerte sabía que en cualquier momento llegaría, por eso en alguna ocasión le pidió a su familia: "No importa dónde muero, quiero que me lleven a México para que me entierren ahí. No quiero que me cremen, eso no me gusta."

Tito Guízar III concluyó con una frase que su abuelo siempre predicó.

"El pasado es polvo, el futuro es viento; mejor hay que vivir el momento."