Hace 21 años que el comediante Carlos Espejel cautivó al público dando vida a "Chiquidrácula" y a "Carlinflas".

Hoy en día es poseedor de una larga e importante trayectoria artística en la televisión, el cine y el teatro. En esta ocasión lo veremos reflejado en el espejo del consumo interpretando uno de sus mejores papeles: el de un consumidor exigente y precavido, ¿quiere saber por qué?

"Los productos sin marca me dan mucho mello .

"Me considero un buen consumidor porque antes de adquirir cualquier artículo me gusta comparar precios, aunque no me agrada perder mucho tiempo en elegir; cuando voy al supermercado trato de adquirir los productos que en realidad utilizaré. Por ejemplo, cuando compro leche reviso que sea light, de la marca que me gusta, y si está en oferta mucho mejor, de lo contrario no la llevo.

"La garantía es uno de los aspectos más importantes al comprar: hace poco tuve problemas con unos lentes y un reloj de una prestigiada marca deportiva y a raíz de ello reflexioné que si esto pasa con los productos que tienen un nombre que los respalde, ¿qué se puede esperar de los que no lo tienen?

"En cuestión de ropa casi siempre elijo prendas de la misma marca, porque me gustan sus diseños y las telas con que se confeccionan.

"Regularmente cuando contrato algún servicio es porque me lo ha recomendado un familiar o amigo, es decir, cuando me comentan "fulano te puede realizar un buen trabajo de plomería, carpintería o cualquier otro oficio", entonces confío en ellos y los contrato."

La cultura del regalo

"Algo que se me complica mucho es dar regalos a mis amigos o familiares, porque nunca sabes si les va a gustar o no; tampoco soy muy afecto a recibir obsequios porque me incomoda saber que de alguna manera estoy obligado a regalar algo a la persona que me lo dio primero, no es que me moleste gastar, al contrario, pienso que entre más corra el dinero de tus manos, ¡más te llega! Lo que no me agrada es buscar artículos que le gusten o le queden, la verdad no soy muy bueno para eso. Lo que hacemos en casa es un intercambio de regalos en Navidad, pero nada más.

"Me considero una persona privilegiada por trabajar en lo que me gusta y por tener una familia muy unida. Siempre que estoy en casa me agrada convivir con ellos, comer o cenar juntos por cierto, mis platillos favoritos son los chilaquiles, las enchiladas y la carne; no me gusta la comida afrancesada pues me parece muy rebuscada, y cuando es posible nos vamos todos juntos de viaje; en realidad prefiero eso a tener muchas cosas lujosas."

"En mi tiempo libre cuando lo tengo me gusta jugar futbol, salir con mis amigos, navegar por Internet y trabajar en mi oficina.

"Actualmente interpreto a Memo en una obra clásica, Vaselina , que es una puesta en escena que le gusta mucho a la gente y afortunadamente nos va muy bien porque el teatro se llena."

Carlos Espejel, además de comediante, es una persona con peculiares inquietudes creativas y empresariales. Por ejemplo, hace poco inauguró dos centros de capacitación artística con el objetivo de brindar una oportunidad a quienes desean desarrollar sus habilidades histriónicas y musicales. Dicho centro cuenta con un buen nivel académico y varios miembros del personal docente son actores o directores de teatro, así como gente del conservatorio.

Además ha instalado un laboratorio móvil de emergencia diseñado para atender cualquier falta que presente un equipo de cómputo y los sistemas de rod; la finalidad consiste en ofrecer el servicio en poco tiempo y directamente en el lugar donde se encuentre la computadora.

La idea surgió hace 10 años, cuando Carlos Espejel y su hermano empezaron a vender computadoras y comprobaron que no era un buen negocio porque había varias empresas enormes que las vendían a gran escala, ¡pero casi nadie ofrecía un servicio de reparación como el suyo!