El Tri fusiona rock, danzas prehispánicas y la sinfónica
Los tiempos cambian y el rock mexicano (o urbano) de Alex Lora y El Tri no podía ser la excepción y así lo demostraron en los conciertos ofrecidos sábado y domingo en el Auditorio Nacional, en donde presentaron oficialmente su más reciente disco El Tri, Sinfónico II , catalogado por ellos como su obra maestra. Fueron casi tres horas en las que los seguidores de Alex, Lalo Chico, Oscar Zárate, Rafael Salgado, Ramón Pérez y Chela Lora disfrutaron de un espectáculo de calidad que inició como un paseo por las rolas que los han distinguido durante más de tres décadas, pero que ahora incluyó nuevos arreglos y el acompañamiento de un grupo étnico, danzas prehispánicas, el virtuosismo del violinista Zbigniew Paleta y un ensamble de cuerdas y metales que dieron al concierto un toque distintivo. Previo a la presentación, las dos enormes pantallas del Auditorio Nacional proyectaron videos de El Tri, destacando el de Oye cantinero , que es uno de los temas del nuevo álbum, para después dar paso a la presentación en vivo de uno de los grupos más emblemáticos del rock en español. Temas como Todo a volar , El blues de la llanta y Perro negro y callejero , creadas por Alex en su etapa del Three Souls in my Mind calentaron el ambiente mientras que, fiel a su costumbre, Lora invitaba a "su enorme coro de querubines" a entonar los "cánticos europeos", como él llama a los gritos de "...lero, ... lero" y a los recordatorios para su mamacita, para hacer vibrar el escenario. De las canciones urbanas pasó a las de protesta y estrenó No te olvides de la banda , que formará parte de su próximo disco, así como Lo que me da la gana . Casi sin descansar, dio paso a Chilango incomprendido que interpretó en compañía de "su domadora", para continuar con la presencia del grupo Tribu, especialista en percusiones y danzas prehispánicas. Esta parte del concierto se puede definir como una fusión de rock con música ancestral que permitió a la "banda" escuchar instrumentos tan extraños como teponaztles, tambores, caracoles, silbatos de barro, conchas de tortuga y distintos tipos de piedras. Ese momento fue aprovechado por Alex Lora para dar el "grito de Independencia", muy a su estilo, en el que ensalsó a los héroes que nos dieron patria, criticó a los malos gobernantes y coronó con su famoso "¡que viva el rock and roll!". Un danzante ricamente ataviado con plumas, cascabeles y pieles se apoderó del escenario y bailó con Chela Lora para dejar todo listo para la parte sinfónica, en donde temas clásicos de El Tri fueron presentados con nuevos arreglos que incluían instrumentos acústicos, violines, cellos, trompetas, saxofones y cornos. Así, sonaron diferente las ejecuciones de Niño sin amor , ADO , Millones de niños y Nunca digas que no , que fueron además de las más coreadas. Para cerrar con broche de oro, se montó un sketch de Oye cantinero , que dio al escenario un ambiente festivo.





