¿Es posible que la resurrección de Jesucristo no haya existido?

Este es el tema central de la película que el día de ayer se estrenó en varias salas de cines de la República mexicana.

The body o El cuerpo , título en español, protagonizada por Antonio Banderas, se desarrolla cuando la arqueóloga Sharon Golban, interpretada por Olivia Williams, descubre en el corazón de Jerusalén la tumba de lo que pudiera ser el cuerpo de Jesucristo.

Con las mismas heridas en su cuerpo y una escritura bajo sus pies que dice: "Rey de los judíos", el cuerpo levanta la duda del Vaticano y el temor de que sea el cuerpo del hijo de Dios, cobra mayor fuerza.

De ser cierta la suposición, la teoría de la resurrección manejada por más de 2 mil años, así como la fe de millones de seguidores del cristianismo desaparecería.

Para asegurarse de que el cuerpo no es el de Cristo, el Vaticano manda a Banderas, quien encarna al padre Matt Gutiérrez, ex policía militar y guerrillero de El Salvador, para investigar los hechos.

Para no desatar una guerra entre grupos político-religiosa de Israel, la investigación se maneja discretamente, porque cualquier información podría ser utilizada entre las tres diferentes corrientes existentes; sin embargo, los rumores comienzan a difundirse y desatan una guerra de intereses entre Iglesia, judíos y palestinos.

Por un lado, los palestinos quieren negociar con el Vaticano para lograr su reconocimiento y por otro los israelitas quieren negociar para expulsar a los palestinos, mientras la Iglesia no quiere difundir lo ocurrido.

La película es dirigida y escrita por Jonas McCord, ganador de un Oscar especial y de dos Emmy y entre su trabajo se encuentran más de 50 horas de videos musicales y programas especiales realizados.

Asimismo, Vilmos Zsigmond, director de fotografía y Allan Starski, encargado del diseño de la producción, han sido ganadores del Oscar, cada quien por su parte.

Antonio Banderas comentó que, ha diferencia de otros personajes, interpretar este papel le ha permitido salir del típico personaje físico que ha hecho en películas como el Zorro y Desperado , porque este papel "lo interpreto desde dentro hacia fuera", lo cual es muy diferente de lo que había hecho antes.

Por su parte, Olivia Williams, la arqueóloga de esta historia, comentó que el guión es fantástico e intrigante y agregó que Jonas McCord es un hombre extraordinario que logra lo que quiere, que habla en términos espirituales y soñadores y que esperan que la película sea un gran éxito y un filme obligatorio para los espectadores.

Derek Jacobi, quien da vida a un sacerdote antropólogo, que al darse cuenta de que existe la posibilidad que el cuerpo es de Jesucristo, pierde la razón al punto de suicidarse, expresó que esta historia presenta una hipótesis interesante de este suceso.

"Es una idea fascinante y muy polémica, pero no creo que incline la balanza hacia un lado u otro. Los que tienen fe te dirán que es equivocada, pero por otra parte está claro que hay una falta de pruebas".

"Tienes que tener mucha fe para creer que un hombre resucitó y ascendió al cielo", dijo. Sin lugar a dudas la película causará la polémica de los espectadores; sin embargo, la posibilidad de que la resurrección de Cristo no existió es la trama principal de la historia.

Responde la Iglesia

Entrevistados para conocer sobre la polémica que la película de El cuerpo , estrenada el día de ayer en varias salas de cine de la República mexicana, cuestiona en su historia, representantes del arzobispado de México comentaron que la posibilidad de que Jesucristo no haya resucitado totalmente es ilógico e imposible, porque aseguran que el suceso sobrepasó la historia misma.

Argumentaron que existen las pruebas suficientes para demostrar que Jesús sí resucitó y que tal vez la película es una nueva forma para negar la existencia del hijo de Dios. ¿Es posible qué la resurrección de Jesucristo no haya existido, como plantea la película The body ?, se le pregunta al padre Daniel Gagnon, director de la comisión para la doctrina de la fe en la arquidiócesis de México. "Este argumento es totalmente ilógico", respondió.

"Si Cristo no resucitó, la fe fuera en vano". "Hay que recordar que él era diferente a los demás, él era el hijo de Dios que nos enseñó a morir y después resucitó con todo y cuerpo.

"Si no es cierta la historia, entonces no habría reliquias santas, como la sábana santa, que se ha demostrado que era de él . "No se puede especular, porque sí resucito".

Por su parte, el padre Rogelio Alcántara, director de la comisión pastoral educativa de la Arquidiócesis, expuso que la resurrección de Cristo se basa en un hecho histórico y megahistórico.

"Histórico, porque existen signos de credibilidad de tal hecho y megahistórico porque supera la historia".

"La resurrección consistió en que el hijo de Dios se hizo hombre, él tenía naturaleza humana y experimento la muerte y los principios de la materia humana".

"En la muerte su cuerpo y su espíritu se separan, pero se vuelven a encontrar nuevamente en la resurrección, es por ello que la resurrección supera la historia y es megahistórica".

Los signos de la credibilidad consisten, dijo el sacerdote, en los lienzos encontrados, la tumba vacía y la aparición de Jesús.

"La sábana santa es el lienzo, porque esta se encuentra en el mismo lugar donde se encontraba el cadáver, sin ningún signo de haber sido arrancado de su cuerpo. Ahora la sábana es una reliquia", explicó.

"La tumba vacía es otro signo, porque ahí hubo un cuerpo y hay testigos creyentes y no creyentes que atestiguan los hechos, los mismo soldados que custodiaban la tumba lo avalan".

El tercer signo, comentó, son las apariciones del resucitado a sus apóstoles.

"San Pablo decía que se había aparecido a más de 500 personas, con todas sus características físicas, la misma María Magdalena lo reconoce por su voz".

"Los evangelistas hablan que Santo Tomás le quiere tocar las llagas de pies y manos y esto da pie para que éste diga que el crucificado resucitó".

Que Cristo no haya resucitado es simplemente imposible, no cabría la posibilidad, aseguró el padre.

"Hay que recordar que a lo largo de la humanidad, la gente que no tiene fe ha negado la resurrección de distintas maneras y tal vez ésta sea una nueva forma de negarlo".