Con La telaraña Morgan Freeman regresa al papel del Dr. Alex Cross, el mismo detective y psicólogo al que le diera vida en la cinta Besos que matan . Al igual que su antecesora, la historia de La telaraña está llena de suspenso, acción y eventos inesperados; sin embargo, Freeman estuvo a punto de no hacerla.

"La verdad es que no me gusta repetir, ni siquiera hacer papeles similares a los que ya he hecho antes", asegura Freeman. Pero no contaba con la perseverancia del productor David Brown, a quien no le interesaba hacer la cinta si el actor no aceptaba participar.

"Fue un gran alivio para mí que cambiara de opinión. Creo que finalmente aceptó regresar al papel por que le pareció interesante la situación en la que el personaje se encuentra", afirma el veterano productor, responsable de clásicos del cine como Tiburón, El golpe y El veredicto.

La telaraña, la cual no continúa la historia de Besos que matan y que por lo tanto es independiente de su antecesora, abre con una escena impactante que marca al Dr. Cross (Freeman): en un operativo que sale mal ve morir a su compañera sin poder hacer nada para ayudarla.

Frustrado y sintiéndose responsable de la muerte, Cross se retira del trabajo policiaco. Mientras tanto, en una exclusiva escuela privada a la que asisten hijos de políticos y hombres de negocios, un pacífico maestro sorprende a todos al burlar el sofisticado equipo de seguridad y secuestrar a la hija de un senador de los Estados Unidos.

Por razones que Cross tendrá que descifrar si quiere recuperar a la niña con vida, el secuestrador lo contacta a él para que resuelva el caso, empezando así un juego intrigante entre cazador y presa. En la búsqueda de respuestas y el paradero de la niña, el policía cuenta con la ayuda de Jezzie Flannigan (Monica Potter), la agente del Servicio Secreto encargada de la seguridad de la escuela, quién se siente responsable de lo ocurrido.

Potter, quién acababa de finalizar la comedia Cinco Evas y un Adán , la cual se estrenará en México al mismo tiempo que La telaraña , también estuvo a punto de no trabajar en la cinta.

"Leí el guión y pensé no, esto no es para mí . No me gusta la violencia y tengo hijos pequeños, pero al mismo tiempo sentí que era probable que no volviera a encontrar un personaje tan interesante como Jezzie. No fue sino hasta que estabamos a mitad del rodaje que me entere que muchas actrices, más famosas que yo, querían el papel. Así que supongo que tuve suerte que me escogieran a mí", afirma la actriz.

El aceptar el papel representó para Potter la oportunidad adicional de trabajar con Freeman, de quien asegura haber aprendido "el arte de escuchar". Así, La telaraña se benefició con la presencia y experiencia de un actor veterano y la energía y frescura de una novata.

"Morgan y Monica formaron un gran equipo. Además esta película representa un gran cambio para ella. Pasó de la comedia ligera a un thriller dramático con gran facilidad. Creo que lo hizo muy bien y, además de sorprender a todos, va a aumentar su rango como actor y las ofertas de trabajo que recibirá", dice el director neozelandés Lee Tamahori, cuyo mayor éxito en los Estados Unidos hasta ahora es la cinta The Edge , protagonizada por Alec Baldwin y Anthony Hopkins.

Con el éxito mundial en taquilla de Besos que matan , todos los involucrados en La telaraña no temen las comparaciones, ya que creen que esta nueva cinta tiene bastantes méritos propios. "Hay más sorpresas en esta película que en Besos que matan . Tiene muchas revelaciones que me impresionaron cuando leí el guión. Es básico que cuente con el personaje de Alex Cross, pero la historia es la verdadera estrella de todo", finaliza el productor David Brown.