"Creo que en su momento obtuvimos lo que merecíamos, para lo que estábamos preparados. Nuestra presentación estuvo muy bien, considerando los años de trayectoria y todo el rollo", dice Gilberto "Bibi" Marín, recordando el paso de Reik por Viña 2010.

Porque en los tiempos actuales, irse del Festival sin stock completo de trofeos es visto casi como una pequeña derrota, y es lo que el trío mexicano sufrió en esa edición del certamen, cuando bajando del escenario anunciaron su revancha.

"Si podemos regresar y llevarnos esa Gaviota, será increíble", dijo entonces el propio Bibi, antorchas de plata y oro entre manos. Y esa oportunidad llegó: Reik es uno de los nombres estelares en la parrilla de Viña 2015, y el objetivo trazado hace cinco años no se ha olvidado entre sus integrantes.

"Esta vez vamos por todo. Por todo lo que el público esté dispuesto a darnos. Si eso se traduce en antorchas y gaviotas, estaremos más que felices", afirma el guitarrista. Por ello, el plan ya está trazado, y la palabra "Gaviota" vuelve a aparecer en él: "El formato allí es que el artista hace su show y, dependiendo de la ovación y el recibimiento del público, agregas unas canciones o simplemente te despides. Tenemos que ser inteligentes para planear un buen setlist, empezar con temas fuertes, pero también tener un as bajo la manga por si regresamos, por si quieren más o por si estamos a punto de la Gaviota".

Pero eso será sólo en Viña del Mar el lunes 23 de febrero. Porque casi un mes antes, este sábado 17 de enero en Osorno, los hombres de "Noviembre sin ti" harán algo totalmente distinto, cuando se presenten en el Festival de la Leche y la Carne.

"Lo de Viña es con más estregia, con los singles, vas con una producción gigantesca de iluminación, pantallas. Es más imponente. En Osorno imagino que iremos con nuestro setlist más habitual, lo que nuestro público está acostumbrado a escuchar en nuestras giras. Hay canciones viejas, lo nuevo, y todo en el orden habitual", explica Marín.

Y aunque el músico reconoce entre risas que "suena un poco raro" actuar en un evento bautizado en honor a la leche y la carne, sí celebra la posibilidad de presentarse en una plaza poco habitual en sus pasos por Chile.

"Siempre que tenemos la opción de visitar lugares nuevos es una maravilla, tener la fortuna de no ir sólo a lugares obvios, a las capitales, sino poder conocer las provincias, y un poco de la cultura de otros lugares. Para nosotros es un agasajo tremendo. Aparte de ir a un festival que, según nos platican, es tan local. Siempre se adquieren muy lindas experiencias en esos viajes", dice.

Para el futuro mediato, en tanto, un nuevo disco asoma en el horizonte, a casi cuatro años de la edición de Peligro (2011). "Creo que empezando febrero estaremos en el estudio grabando. Ya debemos tener unos nueve temas, nos faltan unos tres o cuatro por definir, y estamos muy emocionados de cómo está sonando el nuevo material. Siempre nos hemos preocupado de cambiar un poquito, de crecer, mostrar nuestras nuevas habilidades, ir evolucionando. Hasta ahora el material nuevo suena diferente, pero con la esencia de Reik bien puesta", sentencia Marín.

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