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CANNES.— Algunos críticos la tachan de hablar del problema del narcotráfico desde una postura muy americana. Otros, incluyendo al propio director, dicen que es precisamente por eso que la película tiene validez pues parte desde un territorio conocido y del que los creadores pueden hablar con autoridad pues se centran precisamente en la visión del problema desde el lado estadounidense.

Lo cierto es que con Sicario llegó a Cannes el tema del narcotráfico en México y sus víctimas.

Entre las fuertes declaraciones del director franco-canadiense, resalta el por qué le interesó tanto hablar de este tema. Y es que, según dice, México vive en un gobierno de silencio, lo cual es peor que la propia violencia.

“Todos los que estamos en este cuarto sabemos la violencia que hay ahí”, afirmó Villenueve implicando a los más de 200 asistentes de la sala. “Como norteamericano sé que nosotros compartimos parte de esa responsabilidad y al estar ahí entendí que todo está bajo una capa de silencio, un gobierno de silencio, y creo que la violencia que sucede es terrible pero más lo es el silencio.

“Como cineasta tengo la responsabilidad de afrontar esa realidad. Sé que hay películas muy poderosas como Heli hechas en México que hablan del tema pero creo que deberíamos hacer más y más películas acerca de lo mismo. La gente ahí está muy asustada y se pregunta el por qué todo esto está sucediendo y como director es una situación que toca mi corazón y de la que se tiene que hablar”, agregó con contundencia.

El cineasta pasó varios años buscando un guión como este pues su interés por lo que pasa en la frontera mexicana es muy grande: “Soy un guionista lento y mi apetito por el cine es enorme así que leí muchos guiones de los que buscaba enamorarme pero cuando leí este quedé traumado. Primero tuve una sensación de ceguera, esa que sientes cuando te enamoras de algo. Después mi agente me dijo, ‘esto está escrito para ti’. Y tenía razón”, contó acerca de cómo la historia de Taylor Sheridan llegó a él.

Problema global

A pesar de tratarse de un filme con una temática tan espinosa, a los actores se les veía contentos y compenetrados los unos con los otros, incluso Benicio Del Toro, siempre parco en palabras estaba animado y comentó:

“La droga es un gran problema en México, en Estados Unidos y en Europa. Lo que más me gustó de Denis es ver algo diferente. Soy una especie de caballo viejo interpretando el tema del narcotráfico. La primera película que hice tenía que ver con este problema. Denis, por el contrario, lo abordó por vez primera y tuvo la visión de entenderlo por completo”.