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En 2013 el Vive Latino reunió a 220 mil personas, un año más tarde a 260 mil y este año espera no quedarse atrás como uno de los que más afluencia tienen a nivel mundial.

En las 16 ediciones ha sufrido diversas transformaciones que han sido criticadas por unos pero alabadas por otros tantos. Tal pareciera que la mayor de ellas es la inclusión de diversos géneros como la aparición de Ximena Sariñana, que en un momento fue bajada del escenario ya que el público la consideró muy “pop”, o como recientemente lo han hecho agrupaciones más populares como Los Ángeles Azules, Los Tigres del Norte o en esta edición lo harán Los Ángeles Negros.

“Los Ángeles Negros es una bandota. Quiero pensar que el nombre del Vive tiene que ver con la referencia de dónde está ubicado, en la parte latina del continente, y eso quiere decir que es un espacio donde puede ir cualquier artista que tiene una propuesta”, comentó Paco Ayala, integrante de Molotov.

Para los integrantes de DLD, quienes se presentarán por sexta ocasión, que se contemplen a otro tipo de bandas y géneros es positivo ya que se engrandece a la cultura, se experimenta con nuevos sonidos y ayuda a la recepción del público. Además recuerdan que el rock no nació en México y defienden la identidad del festival como la misma que hace años, consagrándose como el más importante de habla hispana.

“Nunca se dijo que es sólo de rock, se está hablando de un festival internacional de música latina, puede ser desde electrónico hasta jazz”, dijo Erik Neville, guitarrista.

“La música es para todos, si no te gusta pues no vas, no vas a hacer un desmadre en un vaso de agua. ¿Cómo puede criticar un mexicano a otro cuando deberíamos estar unidos?”, añadió Edgar Hansen, bajista.

El Festival Iberoamericano de Cultura Musical, a celebrarse este fin de semana en el Foro Sol, ha crecido también en cuanto a su exposición e importancia en el mundo. Ahora compite con grandes, por lo que cabezas de la industria mundial anglosajona llegan a ser headliners como Robert Plant, Interpol, Apocalyptica, Garbage, Brandon Flowers o Dave Matthews Band.

“Me parece muy interesante cuando en los festivales anglosajones invitan a latinos y la gente no dice: ‘Ya no hay bandas y por eso invitan a mexicanos’. Se trata de abrir espacios para que se acceda a más música, vengan de donde vengan”, expresó Ayala.

A esta ola de artistas extranjeros se une un show que incluye cinco escenarios más la carpa de los 10 años de Ambulante y facilidades como firmas de autógrafos de bandas como Caifanes o Babasónicos y que en total serán más de 90 propuestas.

En 1998 se creó un concepto que a la fecha ha resultado exitoso, por lo que además de agregarse números musicales también se agregan tarimas y hasta días de exhibición.

Algunas ediciones fueron de dos días, hubo algunos de uno sólo y después volvió a su formato original, aunque desde 2010 se incorporó una fecha más. En 2013 se pensó que dado el crecimiento se podía llegar a cuatro, aunque la repentina cancelación de Morrisey obligó a que se cancelara ese día, logrando su cometido un año después en sus 15 años. Hoy, regresa al formato de viernes, sábado y domingo.

Cambios positivos

Uno de los grandes retos a los que se enfrentó el encuentro musical este año fue a la modificación del Foro Sol y la Curva 4 del Autódromo Hermanos Rodríguez que obligó a cambiar los escenarios, lo que al final fue beneficioso a la logística y será más práctico para los asistentes.

De esta manera, el terreno sobre el que se presentarán las bandas quedó en un circuito de 360 grados, lo que permitirá un tránsito más fluido y que las distancias recorridas entre escenario y escenario sean menores.

“No nos ha afectado estas modificaciones, de hecho vamos de la mano con ellos, hemos tenido todo su apoyo; hay pocos cambios en cuanto a distribución de escenarios”, señaló Lourdes Skipsey, jefa de producción de conciertos y espectáculos de OCESA.

Por su parte Jordi Puig, director del Festival Vive Latino, explicó que las modificaciones que está sufriendo el foro debido a la llegada de la Fórmula 1 no afectarán el desenvolvimiento del festival, ya que la mayor parte de los trabajos pesados iniciarán después del encuentro musical.

“La distribución es similar a la otros años, aunque la carpa Rockampeonato se cambió a un campo más alejado, lo que ayudó a que caminar sea más cómodo”, detalló Puig.

Una de la adiciones que tendrán será una cancha de futbol rápido en la que dos agrupaciones por día jugarán un partido con algunos asistentes.

Skipsey detalló que más de seis mil personas, entre asistentes, músicos y staff participan en la realización del espectáculo y de ellos 800 se han encargado de montar los escenarios desde la semana pasada.

Asimismo, señaló que serán más de 500 cuerpos de seguridad los encargados de salvaguardar la seguridad y el orden durante los tres días.