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Cannes.— El día en que se presenta una película de Woody Allen en el Festival de Cannes es siempre un acontecimiento. A pesar de no estar en Competencia Oficial —como suele ocurrir con la mayoría de sus filmes— la cinta de Woody fue la más esperada del día y abarrotó el Gran Teatro Lumière.

El director neoyorquino llegó a la rueda de prensa acompañado de Emma Stone y Parker Posey. Sus dos musas en esta ocasión.

A punto de cumplir 80 años, da la impresión de que a Woody ya no le preocupa nada. Sin embargo, confesó estar aterrado al tener que escribir las series de televisión que Amazon le encargó. “Es un error catastrófico el que hecho. No debería haberme metido en eso. Pensé que iba a ser fácil pero hacer seis historias de media hora es muy difícil y espero no decepcionar a Amazon. Estoy sufriendo. No he visto nunca esas series en televisión así que estoy en apuros”, dijo provocando las risas entre la audiencia con su sinceridad.

Buena elección

Acerca de su elección por ambas actrices para esta nueva cinta, el cineasta contó: “A Emma la descubrí mientras estaba haciendo ejercicio y buscaba algo que ver en el monitor para entretenerme. De pronto apareció ella. Me pareció guapísima y muy simpática. Una chica muy divertida. Más adelante, cuando escribí la película y necesitaba a alguien para interpretar a esta chica universitaria me acordé de ella y pensé que sería perfecta para el papel. Por otro lado, siempre quise trabajar con Parker Posey porque me encanta su nombre. Siempre quise poder gritar en el set, ‘¿dónde está Parker Posey?’”, explicó provocando a la propia Posey una carcajada.

Emma Stone tuvo un papel importante, ya que ayudó a Mr. Allen a entender varias preguntas que no alcanzaba a escuchar bien en la audiencia e incluso dijo estar fascinada por poder escuchar al realizador hablar de su personaje por primera vez y enterarse de muchas más cosas de las que supo durante de la filmación.

Según se rumora y confirmó la propia Parker, Woody es de los cineastas a los que no les gusta darles muchas pautas a sus actores y que prefiere darles libertad a la hora de actuar. “Hay muy pocos directores autores con los que puedes trabajar en una carrera como actriz. Yo sólo recibí 20 páginas de mi personaje, así que no sabía muy bien qué es lo que Woody esperaba de mí ni la comparación con los otros personajes. Pero me hizo el proceso más sencillo. Él quiere ser un director fácil y dinámico y da mucha cabida a la improvisación”, contó Parker, quién interpreta a una profesora de Universidad obsesionada con tener relaciones sexuales con el profesor de filosofía solitario y ensimismado Abe Lucas.

Irrational Man es una cinta dramática y cómica a la vez que tiene algunos tintes de seriedad de Match Point y mucho humor negro.

El cineasta dijo hacer cine para distraerse de la fatalidad de la vida y dejar de pensar en cosas terribles. Mi conclusión es que la única posible manera de vivir es la distracción. Hacer películas a mí me ayuda a olvidarme que un día voy a ser viejo, algo que ocurrirá en un futuro muy lejano, y hace que no me enfrente a los problemas que golpean en la cara todo el tiempo”, explicó el director.