Santana eleva a Iñárritu
FILOSOFÍA. El originario de Autlán considera que sólo el amor y el miedo nos abren o nos cierran las puertas en la vida. (Foto: CORTESÍA )
cristina.pineda@eluniversal.com.mx
Carlos Santana sabe que en los últimos años varios artistas mexicanos se han posicionado en el extranjero. Así como él lo hizo desde que inició su carrera en 1967, hay otros quienes hoy gozan del éxito, como Alejandro González Iñárritu, quien el domingo pasado obtuvo tres premios Oscar.
“Una felicitación a mi hermano por su visión, querer es poder; somos leones con mucha hambre”, contó en entrevista vía telefónica.
Para él, la visión de éxito tiene que ver con la decisiones. También dice que, al igual que el cineasta mexicano, nunca ha sentido miedo, que éste lo hace a un lado porque es una ilusión falsa.
“Hay que tener en cuenta que la lluvia viene a toda la gente, yo no veo superioridad ni inferioridad. Nomás hay dos frecuencias en este mundo y en cualquier lugar, nación o persona: amor y miedo. El amor siempre abraza y da, el miedo cierra la puerta y quita, así que yo invito a la gente a que utilice más pensamientos que hagan recibir abundancia, milagros y bendiciones”, comentó el guitarrista jalisciense, quien ha vendido 25 millones de discos en el mundo.
“Me encanta inspirar. Es más práctico ser un monstruo que ser normal: un monstruo, mujer o hombre, hace lo imposible; la gente normal tiene un pecho bajito y se conforma con muy poco en sus sueños”.
Santana define su relación con la guitarra como la misma que tienen el sol y la tierra, aunque también sea “sagrada y sensual”.
Agradecido por sus logros desde que su padre le enseñó a dominar el instrumento, el músico tiene en cuenta que su carrera no es una profesión, sino una manera de vivir tocando corazones, pero también haciendo bailar, cantar, llorar y reír.
Energía y ganas
El intérprete de “Oye cómo va” visitará el país el mes próximo, primero en la Cumbre Tajín y luego en el Palacio de los Deportes, el 27 de marzo, acompañado de Journey, y posiblemente con su ex compañero Javier Bátiz.
“Cada concierto es diferente como mis huellas digitales, Dios nunca ha hecho una persona igual que otra. Es igual que los conciertos de Santana, lo que sí traemos de consistencia es energía y muchas ganas y tocamos lo de ayer, hoy y mañana”, comentó.
Este regreso a su país natal, sostuvo, lo vuelve a inspirar.
“México me causa inspiración, respeto a las raíces, colores, sabores; me gusta la música precolombina y me identifico con la gente fuerte de México, como los tarahumaras o huicholes, la gente natal antes de ser conquistada por los europeos. Ellos son lo más sagrado y siento una completa empatía, dejaron el concepto de la Virgen de Guadalupe”.
Por eso está abierto a escuchar, a apoyar e incluso a compartir el escenario con propuestas mexicanas que tengan talento y fuerza. “En realidad con bandas mexicanas nuevas que tengan fibra y fuerza, lo más importante es que sean sinceros, auténticos y si lo hacen con el corazón, con cualquier persona sería un honor tocar”, indicó.
Y si es posible, le gustaría participar en algún proyecto con su esposa Cindy Blackman, quien también es músico.
“Ella está tocando (batería) con Lenny Kravitz, cuando termine el compromiso va a reunirse con mi banda para empezar a hacer música entre ella y yo”, expresó a quien también le gustaría colaborar con Prince, Sting o Andrea Boccelli.
En un corto plazo, el reconocido guitarrista también planea reunirse con la banda que lo acompañó en sus primeros tres discos para grabar un Santana IV, ya que su trabajo se quedó en tres tomos antes de separarse.