aridana.banos@eluniversal.com.mx  

No importa de qué época se hable o qué país se toque, la historia siempre es la misma: conquistadores y conquistados, poderosos y oprimidos, una tema que el dramaturgo Sergio Magaña abordó con un humor satírico en la puesta en escena Cortés y la Malinche o Los Argonautas, que tuvo su estreno la noche del jueves en el Teatro Helénico, donde permanecerá todo abril.

“Toda empresa conquistadora contiene mucho de engaño, mucho de saqueo y de robo, pero también contiene dimensiones humanas en las personas que las hacen, éstas tienen errores y se pueden dejar llevar por pasiones que rebajan la conciencia de las personas y los lleva a tomar decisiones impresionantes o trascendentes”, comentó el director Eduardo Contreras Soto.

Este montaje representado por Pablo Mezz, Carlos Hendrick Húber, Fabián Varona, Alejandro Sarabia, Marco Vinicio Estrello, Francisco Silva, Miguel Ángel Barrera, Juan Alejandro Ávila, Yolanda Navarrete, Indra Duarte y Mónica Bejarano, también muestra esos personajes que son una constante en cualquier contexto social.

“No se trata solamente en volver a contar la Conquista, sino que Magaña encuentra en ella arquetipos importantes que se remiten hasta el mito de los Argonautas, siempre habrá Corteses, gente que sabe convencer o engañar”, señaló el director.

Pero no se trata de un drama, sino de un montaje que apela al humor crítico de los espectadores, explicó Eduardo Contreras Soto. “El autor está pidiendo todo el tiempo un estilo irreverente para contar esta historia, precisamente porque no se toma en serio a los personajes, sino que los analiza como elementos históricos, no quiere hacerles un homenaje o glorificarlos, todo el juego se da en un tono de humor fársico, que pueden remitir al teatro de revista o al del cabaret”.

Son muy pocos los elementos en el escenario, y un vestuario que se mantiene sin época.

“Nuestro montaje es muy sintético en cuanto vestuario y producción, no nos interesa hacer una mega producción faustosa, sino contar la historia con elementos mínimos para que la gente identifique a los personajes y a los lugares”.

El director dijo que el montaje lo pensó de esta forma porque el autor no llevó una estructura histórica lineal en la trama, por tal motivo aparecen personajes como Carlos V, dialogando con Cortés o Moctezuma

“No hay ni un juicio de valor en la obra, sólo la descripción que los fenómenos históricos parecen repetirse a través de estos arquetipos”, dijo Eduardo Contreras.