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Rafael Araneda dice que sería un presumido si dijera que él es el próximo Don Francisco.

“Es un grande de la televisión y no estoy cerca de ser lo que él significa para la televisión de habla hispana”, asegura el conductor chileno.

Araneda ha sido comparado con su compatriota, gracias a su trayectoria, tanto en la pantalla chica chilena como en la mexicana.

Además, el conductor se ha consolidado como uno de los favoritos al conducir por varios años el Festival Viña del Mar.

Para este año, el chileno repetirá en la reunión musical que empieza este domingo en el escenario de la Quinta Vergara y que se podrá ver en México a través de la señal de HTV, el canal musical de la cadena Turner.

Viña del Mar tendrá como invitados a Emmanuel, Reik, Ricardo Arjona, Luis Fonsi, Romeo Santos y Alejandro Fernández se presentará para pagar su deuda con el público chileno.

En la anterior edición, el mexicano tuvo que cancelar su participación, luego de sufrir un accidente que le impidió aparecer.

“Este año el festival estará lleno de energía y lo veremos desde el escenario, que este año tiene una combinación de luces y artistas que seguramente complacerán al monstruo de la Quinta Vergara”, explicó Araneda.

HTV transmitirá las seis noches del festival que conjunta a varios artistas del momento.

“Creo que Viña tiene el tino de que los invitados muestran la diversidad de géneros, además de que, por ejemplo, guardamos una estrecha relación con México, al tener una noche mexicana”, explicó Araneda.

El conductor sudamericano estará acompañado durante la trasmisión por Cardina de Moras.

La entrega número 56 del festival a partir de las 21:30 horas.

En una rueda de prensa que se realizó en Santiago, el chileno aseveró que “siempre es difícil” conducir el festival de la canción de viña del Mar. “No es más fácil, siempre es más difícil, porque le tengo respeto a mi trabajo, a quienes lo hacen y a quienes lo han hecho”.

El animador no se siente confiado, a pesar de ser éste su quinto año consecutivo al mando de dicho festival.

También dijo que cada año, en los días anteriores al inicio del festival “se me quitra el hambre y ya no tengo que poner el despertador porque me despierto solo”.

“Todos las noches y todos los días en el Festival de Viña del Mar son diferentes. Cada noche tendrá su afán y su complejidad”, agregó.