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En los últimos meses la actriz Paloma Woolrich ha estado en un entorno donde el tema del cáncer es una constante debido al trabajo de preparación que ha realizado para dar vida a la profesora Vivian Bearing, una mujer que vive un viaje de redescubrimiento personal mientras mantiene una lucha contra el cáncer de ovario. Con esta obra de teatro rinde un homenaje a personas muy allegadas a su corazón y que ya han andado este camino.

“Es un homenaje para mi novio Jaime Katzew, que falleció de cáncer de páncreas hace 14 meses, un homenaje y un recuerdo a mi hermano que falleció de lo mismo hace nueve años, mi papá fue médico urólogo oncólogo, estoy homenajeando a gente que no conozco y a la que conozco y amo, me estoy poniendo en esos zapatos lo más que puedo, actoralmente hablando; me parece que es una gran batalla que se da por la vida, aunque te mueras”.

Vivian es el personaje principal de la puesta en escena Wit: despertar a la vida, que se estrenará este 24 de abril en el Teatro Milán, y en la cual se muestra cómo una mujer severa, una erudita, respetada y temida por colegas y alumnos, ve reducido a nada todo aquello que le daba seguridad cuando se enfrenta al cáncer y a su fragilidad.

“La obra es la caída del muro que ha puesto esta mujer para apartarse, para sentirse casi una diosa de las letras, la enfermedad la despoja de sus armaduras, ella cree que por ser brillante el cáncer no le va a doler”, explicó Paloma.

Para que Vivian Bearing fuera algo palpable, Paloma ha tenido que sufrir una transformación, lo que incluyó decir adiós a su cabellera, tomar una posición del cuerpo encorvada y hasta cambiar el sonido de su voz. La actriz luce desmejorada y lejos de cómo es ella en realidad, pero esto es lo más sencillo que ha hecho.

“A lo largo de mi vida he tratado de despojarme de la intolerancia y de repente he tenido que conectar con lo que es la intolerancia, empezar a ver como ve Vivian Bearing; es una mujer que yo no quisiera estar en sus zapatos”, señaló la actriz.

Pero su proceso de creación también la llevó a visitar el Instituto Nacional de Cancerología donde charló con pacientes, algo que también hicieron sus compañeros de elenco, Fernando Becerril, Concepción Márquez, Luis Arrieta y Marisa Rubio.

“Es fuerte hacer contacto con esa realidad para comprender esta ficción, esta parte ha sido impactante”, comentó Marisa Rubio, que tiene el papel de la enfermera Susie Monge.

Concepción Márquez, que interpreta a Emma Alexander la mentora de Vivían, agregó: “No puedes hacer un personaje si no investigas a fondo”.

Aunque pareciera una obra dramática Luis Arrieta, el Dr. Alan Dresser en la obra, aseguró que “es un texto muy poderoso, una montaña rusa de emociones, la gente va a sentir, se va a reír, a conmover, va a cuestionar”.