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La representante mexicana en Miss Universo, Josselyn Garciglia, junto con las concursantes de Colombia, Venezuela, Puerto Rico, Estados Unidos, España, Filipinas y Ucrania fueron de las más elogiadas durante el desfile preliminar del certamen en Miami.

¿Ser considerada entre las favoritas te hace sentir presión?

Me comentan, pero eso del favoritismo es una opinión del público y aquí lo que importa es no dejarse llevar por lo que digan sino dar lo mejor hasta el final.

¿Cómo te has preparado?

Me he preparado mucho tiempo y me la hicieron muy larga; he tomado clases de todo, desde actuación, taller de televisión, yoga, expresión verbal y corporal hasta voz, pero lo más importante es cuidar todas las áreas.

¿Cuáles consideras que son tus fortalezas y debilidades?

Siempre he dicho que es mitad concurso de belleza y mitad de fortaleza. La que aguante más, se esfuerce más y dé su plus es quien llega al último. Es muy cansado dormir poco, trabajar mucho, estar contenta y bella todo el día, pero vale la pena; te sientes satisfecha porque es una experiencia única donde hay que dejarlo todo.

¿Te pesa o disfrutas ser una de las mujeres más bellas?

Es un halago, pero bellas somos todas y no puedo decir que soy la más bella de México porque es un país donde hay muchas mujeres hermosas.

¿Te quejaste porque taparon tu abdomen con el traje de baño?

Yo nunca me he quejado. La gente me preguntaba si, teniendo el cuerpo como lo había trabajado me lo estaba tapando con un traje de baño completo y yo aclaré que en este certamen te dan los trajes y uno no tiene derecho de escoger, pero hay que saber lucir lo que le pongan.

¿Qué opinas de la polémica por la selfie en la que aparecen Miss Líbano y Miss Israel?

Es una pena que se den este tipo de situaciones en los certámenes de belleza cuando todas venimos a trabajar por un mismo sueño y un fin en común.